Mediante el proyecto de Retorno Social en el cual se busca la vinculación de los jóvenes becarios de Itaipu con sus comunidades, varios estudiantes que participaron de las mingas ambientales en Asunción y Central, se reunieron el sábado 4 de junio, a fin de dar seguimiento a las actividades voluntarias en varios asentamientos de la ciudad de Luque.

“La reunión de hoy responde a uno de los principales objetivos que teníamos con la Campaña de Combate al Dengue, que busca que los becarios de Itaipu comiencen a vincularse con las comunidades y a contactar con la gente de los asentamientos, a fin de que, a partir de ese encuentro surjan iniciativas para trabajar con esas personas”, explicó Melina González, coordinadora de la Dirección de Organización y Participación Juvenil del Viceministerio de la Juventud.

Fue así que el grupo de voluntarios becados de la Itaipu Binacional conformaron un equipo para continuar con las acciones que puedan redundar en beneficios a las comunidades más carenciadas.

Entre los primeros pasos a realizar se definió una reunión con los pobladores de los asentamientos, en especial con los jóvenes, marcada para el sábado 18 de junio con el fin de que las acciones impulsadas sean de interés prioritario de dichas comunidades, así como también obtener el involucramiento de los mismos pobladores.

Por otra parte, se prevé realizar la segunda parte de la campaña “Por una sonrisa”, que se realizó el año pasado, también con los estudiantes becarios de la Itaipu y que consiste en la recolección de abrigos, alimentos y juguetes que en aquella ocasión fueron para comedores, pero que para este año busca extenderse un poco más y beneficiar además a los asentamientos.

“La propuesta es trabajar en los meses de Julio y Agosto, para ésta campaña de recolección, que también tiene una fase de intervención de acuerdo al área de estudio de cada uno de los becados o estudiantes voluntarios que participen. Buscamos que hagan acciones que competan a su especialidad”, indicó Melina González.

Por otra parte, sostuvo que con estas iniciativas en los jóvenes se va logrando el gran protagonismo buscado por las Instituciones.

“Este es un primer grupo que tuvo la iniciativa de continuar con los trabajos y empezar a asumir un compromiso con la gente, con su sociedad. Ese sentido de solidaridad y de compromiso es lo que queremos empezar a trabajar en ellos, para que cuando termine la fase del proyecto podamos decir que cumplimos con el objetivo de que los jóvenes asuman ese protagonismo activo en sus comunidades y que continúen haciéndolo ya profesionales”, puntualizó.

“Que los jóvenes se sientan dueños de las acciones”

“Ésta reunión no la convoco Itaipu, ni el Viceministerio de la Juventud. La convocaron los estudiantes becarios por que vieron la necesidad de dar seguimiento a los trabajos que se estaban realizando”, subrayó Julio Riquelme, del área de Asistencia de la Dirección General de Itaipu.

Riquelme explicó que los jóvenes reunieron a las Instituciones para proyectar más acciones en los asentamientos visitados y que de la reunión surgieron varias ideas y metodologías a implementar.

“Lo que nosotros queremos es que nazca una conciencia de solidaridad, como la surgida hoy en estos grupos de estudiantes. Que ellos se sientan partícipes, se sientan dueños de las acciones, que involucren, cada vez, a más gente”, indicó.

“Una acción humanitaria puede cambiar la vida a muchas personas”

“Cuando nos fuimos a hacer la Minga Ambiental todo era por el dengue, pero entendí que esa actividad era el punto de partida para que tengamos conciencia y tomemos como propia la realidad de las personas”, subrayó Cecia Acosta, becada de la Itaipu, quien cursa actualmente el primer semestre de Ingeniería Forestal.

“Al darme cuenta que los asentamientos mantenían limpio sus hogares, me dije que debíamos hacer algo más por ellos, pues se notaba que vivían con mucha carencia, a partir de allí sinceramente esa situación me llegó en lo profundo “, expresó Cecia Acosta.

Sostiene que si bien no podrá generar el cambio en todo el país, por que existen demasiadas cosas por hacer, aduce que se debe empezar con pequeñas acciones y que para ello lo único necesario es la voluntad.

“Uno debe ponerse en el lugar del otro y ver como y cuanto lo puede ayudar, pues todos necesitamos de un pequeño impulso para salir adelante en la vida. Una simple acción humanitaria puede cambiar la vida a muchas personas”.