El libro “Las Memorias de Escorpión”, del autor Efraín Enrique Gamón, consejero de la Itaipu Binacional, fue presentado, este jueves 16 de diciembre, en el Centro Cultural de la República “Cabildo”.

La segunda edición de “Las Memorias de Escorpión”, que aparece con el sello de la Editorial Arandurá, se entronca en la agotada primera edición, lanzada en 2004.

Para Efraín Enríquez Gamón, su obra “es una historia novelada acerca de la teoría del poder político en el Paraguay. Es una perspectiva sociológica, de “cómo se gobernó y gobierna en el Paraguay en los últimos 50 años, y quiénes fueron sus principales protagonistas, sean ellos personajes conocidos o anónimos”.

Durante la presentación de su libro, Gamón explicó que en su obra, el principal protagonista aparece como escribiendo su propia memoria. El autor comentó que su motivación inicial para arrancar con un escrito de este tipo, se debió a la inspiración intelectual que le produjo, estando en la ciudad de México, el 2 de enero del año 2000, al observar detenidamente una imagen del dictador Stroessner, que había aparecido en el diario paulista Folha de Sao Paulo, donde el anciano autoritario “sentado o recostado en su hamaca de su casa de Brasilia, tenía frente suyo a ese diario, como leyendo o acabado de leer. La verdad es que la fotografía fue captada en el momento en que, sosteniendo extendido el diario en ambas manos, su visión, la fijación de sus ojos, denunciaba, por su posición, que el no estaba leyendo nada en ese momento, sino más bien, suspendido en el periódico y sujetado con ambas manos… él sólo miraba el horizonte”, describe.

Gamón buscó introducirse en la interioridad del Escorpión para buscar entender lo que pasaba por la mente del dictador. “Sentí por él una especie de conmiseración cristiana, de piedad y de curiosidad honestamente humana. Y me dije: le voy a ayudar a escribir eso que está pensando, recordando, sufriendo.

El autor aclara que el contenido del libro es un borrador de una “historia inconclusa, un paisaje sociológico de la política y escenas de un drama, o de una tragedia, en cuya trama actuamos todos los paraguayos.

Finalmente, en su presentación, Gamón dijo: “Me propuse construir una novela, con un personaje real como testigo, el que, y por mucho tiempo, sea como ídolo, una maldición o una fantasma, flotará con su figura sobre la historia del Paraguay, nuestra amada patria. Es una aproximación a la verdad soterrada y una solidaridad intelectual con la historia”, expresó.

“Estoy muy identificado con la obra”

El consejero de la Itaipu Binacional, Domingo Isabelino Laino, que estuvo presente en el acto del lanzamiento del libro, expresó que la obra de Gamón “es un magnifico escrito, una fotografía del escorpión, una fotografía de la dictadura. El consejero reflexionó que la obra caracterizada por trabajar el género de novela, permite expresar situaciones, que desde el punto de vista racional, no se lograría.

“No vi nunca en persona al escorpión, pero sentí su ponzoña, durante casi 36 años”, recordó Laino. “Desde muy joven, ya el escorpión me empezó a lanzar sus ponzoñas. Visité las cárceles de Asunción y las comisarias de caso todo el país”, manifestó, al tiempo de retrotraer sus experiencias, señalando las situaciones que vivió en carne propia, con el destierro, el exilio y el secuestro.

“La literatura consigue hacer pensar sobre el mal”

José Carlos Rodríguez, sociólogo, al presentar la obra de Gamón, ubicó al Escorpión en la perspectiva de una literatura que hace evidenciar cosas que aparentemente no eran pensables. Para explicar esto Rodríguez, puso como ejemplo a Aristóteles, filósofo que diferenció muy punto de vista del poeta al del historiador. El historiador – dijo el comentarista- relata hechos ya verificados, mientras que el poeta escudriña lo que no se ha formulado aún. “Cosa difícil es pensar el fenómeno del totalitarismo, del escorpión, el autoritarismo, de la maldad”.

Al buscar comparar la obra de Gamón con la de otros autores, comentó el trabajo que realizó Hannah Arendt, filósofa alemana de origen judío, quién buscó comprender el fenómeno del autoritarismo, entrevistando a uno de los más grandes criminales nazi, Adolf Eichmann. La filósofa, según Rodríguez, con el material compilado, escribió una obra llamada “Banalidad del Mal”, un escrito que resultó decepcionante, porqué no pudo capturar la vivencia, la subjetividad del personaje. Esto ocurre, según Rodríguez, porque la ciencia no puede captar el mundo interior, a diferencia de la literatura, que sí puede llegar a introducirse en las profundidades psicológicas de un personaje y describirlo. “La literatura consigue hacer pensable el mal”, según el sociólogo.

“Gamón sospecha que hay muchos más Stroessner. Sospecha que un pequeño stronito, tenemos muchos adentro. El esta mostrando que ciertos rasgos oscuros, de crueldad, de manipuleo, de falta de respeto al prójimo, se encuentra también en la cultura paraguaya”, reflexionó Rodríguez. La antropología, la psicología y la ficción, pueden ayudar a comprender el fenómeno del autoritarismo en Paraguay, según Rodríguez.

Interpretar un personaje, sobre todo cuando ello implica como una lucha del escritor contra un adversario, es una tarea ambiciosa, ya que - si es difícil- “comprender a la gente que queremos, se hace más difícil todavía ante un enemigo”, señaló el autor, al evaluar su trabajo.

“Esa es la historia de muchos escorpiones”

Por su parte, Pompeyo Lugo, que también escribió algunas observaciones en su carácter de presentador del libro, señaló que su intervención lo hacía desde el punto de vista del análisis del contexto político. “Este no es el primer escorpión sino la historia de muchos escorpiones. A pesar de ser una obra novelada, es una realidad, ya que pinta situaciones que hemos vivido y seguiremos viviendo”, enfatizó.

Lugo, afirmó que “hay gente que no tiene la mínima idea de lo que es el escorpión; sin embargo, el fenómeno aparece cada vez que la gente dice: “no mandacuaai, ñamandacuaavaerá”. Según el comentarista, cuando se escucha este tipo de afirmación, existe un “escorpión en potencia”.

“El escorpión es un planteamiento teórico y práctico de cómo oprimir, cómo entregar el país, cómo robar”, reflexionó Lugo. Para él, la obra de Gamón, es una “obra clásica de política”, que permite medir “centímetro por centímetro el poder”.

El escorpión refleja la realidad de una población, que en un 70% cree que el “tiempo pasado fue mejor”, según Lugo.

El autor

Efraín Enríquez Gamón, intelectual polivalente y escritor comprometido con el pensamiento y los valores históricos de su patria. Es de profesión economista, docente universitario, político, diplomático y poeta.

Vivió en México durante una década (1957-1966).

El apodo de escorpión

Gamón, utiliza la metáfora del escorpión para apodar al dictador Stroessner. Ahora bien, el personaje de la novela (el escorpión), en un momento de la novela hace toda una discusión semántica, al buscar el verdadero significado de la palabra escorpión. Así, por ejemplo, no acepta ser tildado de escorpión, en el sentido de ser vinculado con “ese animalejo de tan fea forma y portador de un mortífero veneno”. El dictador acepta, ser llamado de escorpión pero en el sentido del signo zodiacal, “que está en la inmensidad del cielo”.

“Por todo ello, yo más bien creo, infiero, que mi vida está guiada, influenciada, por los astros. Por la buena estrella. De lo contrario no me explico por qué habría de llegar tan alto, hasta el lugar en donde llegué”. Si fuera por el artrópodo reptante, vacilante y tardo en su andar, un animal grotesco, en fin, no hubiera pasado más allá de donde reposan mis pies, la tierra. Y mi refugio hubieran sido los hoyo o las cavernas”, justifica el personaje su convencimiento de ser un escorpión pero como el que está en lo alto, en la inmensidad del cielo. El escorpión ( una metáfora zodiacal que se autoaplica, en todo caso el dictador), se puede llegar a comprender mejor del siguiente modo: “Mis enemigos me creen ser la encarnación del mismísimo Satanás cuando en contra de ellos ejerzo el poder, sin que me tiemble la mano y sin que se me nublen mis ojos. Pero los que no son tales, admiran mi alta y maciza figura y me tienen como a un Dios que ha venido a salvar providencialmente a este país de tanta confusión y mal gobierno”, explícita el libro.

En fin, el libro de Gamón, es una invitación a incursionar por nuestra propia historia en Paraguay, marcada por situaciones de autoritarismos y manejos oscuros del poder. Es realmente una “teoría del poder político en Paraguay”.