Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Medio Ambiente
Presentan proyecto sobre "Economía Ecológica" en Itaipu
Tamaño de la letra
28/10/2010

El director de Coordinación Ejecutiva de Itaipu, Pedro Mancuello, junto con un equipo de trabajo, se reunió este 28 de octubre, en la sede de Itaipu en Asunción, con la ambientalista argentina Ana Carolina Herreros, para conocer un proyecto de economía ecológica, que se desarrolla en la Cuenca Baja del Plata.  

"Nos invitaron, al encuentro del Círculo de Aprendizaje Permanente CAP III, que se desarrolló en Pilar, para poder conversar y dialogar sobre algunas ideas de economía ecológica. Hemos compartido desde varias organizaciones esa mirada de economía ecológica y cómo puede abordarse desde los proyectos", señaló Ana Carolina Herrero, quien es autora del libro "De los ríos no me río", académica proveniente de la Universidad Nacional de General Sarmiento de Buenos Aires.

La catedrática presentó en Itaipu la formulación del proyecto desarrollado por varias universidades de Argentina para un estudio integral, desde lo ecológico y económico, en la zona baja de la Cuenca del Plata. "También, estamos viendo aquí la posibilidad de implementar un proyecto complementario en conjunto, para integrar otros espacios de la Cuenca del Plata", puntualizó la especialista en agua.

Por su parte, Pedro Mancuello señaló la importancia de tomar contacto con referentes del nivel académico desde la Itaipu, teniendo en cuenta la visión de una empresa que promueve el desarrollo sustentable con la participación de los actores locales en temas ambientales.

"Nuestra idea es tomar contacto con los principales referentes a nivel académico, de los que están manejando el estado del arte de lo que es la economía ecológica en la región. Ellos están innovando, creando carreras, mezclando diferentes disciplinas que antes iban por separado, la economía por un lado, la ecología por otro, la planificación ambiental por otro lado, entonces, ellos están mezclando estas disciplinas", explicó.

"A nosotros como Entidad, nos interesa poder tomar contacto, generar espacios de discusión, y potenciar a nuestros profesionales y a las universidades nacionales de manera a poder generar cooperación, área de trabajo. Lo ideal es que de un tiempo a esta parte, podamos tener en nuestras reservas ecológicas estaciones científicas, en la cuál los mejores científicos de la región tengan espacios para generar sus trabajos de grados, postgrados, tesis de maestrías, doctorados en forma conjunta con profesionales locales", expresó Mancuello.

Sobre el estudio que realizan desde las universidades en la Argentina en la cuenca baja, explicó la intención de emular la metodología. "Estamos viendo la posibilidad de incorporar un estudio similar de lo que sería la cuenca baja, nosotros queremos hacer la cuenca media y si es posible incorporar al río Paraguay", explicó.

Participaron también de la reunión: Pedro Domanizcky, del Centro Internacional de Hidroinformática; Paola Mersán y Mónica Tatton de asistencia del área de Coordinación.  

ABORDAJE CONCEPTUAL

Ana Carolina Herreros es una académica que adscribe a la corriente de "economía ecológica". Este concepto plantea un abordaje sistémico de la gestión de la sostenibilidad ambiental; es decir, es un campo de estudio que traspasa las diferentes disciplinas de la ciencia: economía, biología, física, entre otras.

El Círculo de Aprendizaje Permanente (CAP) coincide con el planteamiento de la Economía Ecológica en el sentido de que busca la comunicación entre los saberes para realizar una fusión de conocimientos, a fin de afrontar los problemas de manera participativa y sustentable. Herreros identifica tres tipos de economía: La Tradicional o convencional; la Economía Ambiental y la Economía Ecológica.

"En la economía tradicional o convencional, los números siempre cuadran, siempre cierran, es completamente circular; en la economía ambiental, se empieza a reconocer la importancia de los recursos naturales como insumos básicos para que justamente esa economía funcione, pero empieza a poner precio a los recursos y otra vez, se corre el riesgo de caer en la trampa del mercado. Sin embargo, desde la economía ecológica, se reconoce que hay otros valores de uso, no solamente las unidades monetarias en la valoración de los recursos naturales", explica la académica.

Desde esta visión, los actores locales –gubernamentales y no gubernamentales– tienen un rol protagónico en cualquier proyecto que pretenda ser sustentable.

"La economía ecológica permite, a partir de metodologías multicriteriales reconocer cosas que desde una empresa o un estado no se ve, pero los actores locales sí lo ven. Es decir, la metodología permite identificar el valor que un paisaje puede llegar a tener culturalmente; que quizá desde la visión de la economía ambiental sólo tiene una cotización monetaria", expresa.

"El riesgo de la economía ambiental es de caer nuevamente en que los que tienen recursos pueden contaminar porque pagan", explicó.