La Costanera Hernandarias representa todo un ícono para el desarrollo turístico de Alto Paraná. El tan anhelado espacio recreativo, a orillas del lago ITAIPU, se hizo posible a finales del año 2014, luego de que la actual administración de la Binacional recibiera – en 2013 – un primer proyecto, que presentaba falencias en su concepción. El plan inicial tuvo que ser rediseñado, en un espacio de tiempo ínfimo, para luego ser puesto en ejecución.

Hasta la fecha, la ITAIPU invirtió cerca de USD 8 millones en el proyecto. Solo en 2016 y 2017, fueron desembolsados más de 4 millones de la moneda norteamericana. Con ese monto se revitalizaron tres de las más importantes infraestructuras del complejo: el polideportivo Tacurú Pucú, la playa y la avenida Costanera (en el barrio Las Américas).

La primera obra mencionada se encuentra en fase de culminación; la segunda fue habilitada el 8 de diciembre último (2017); mientras que la avenida, que bordea el embalse, a principio del 2018.

Playa: el principal atractivo

De entre estos tres nuevos atractivos, el de mayor impacto hasta la fecha es, sin dudas, la playa. La Coordinación de Proyectos Turísticos de la ITAIPU llegó a registrar el ingreso de más de 120 mil personas, cifra nunca antes alcanzada en ningún espacio para bañistas de la región.

Esto demuestra el gran entusiasmo de la comunidad hernandariense que, por varios años, reclamó a las autoridades de turno un espacio para la recreación y el esparcimiento.

Todas estas inversiones fueron posibles, gracias a la política de austeridad del Gobierno nacional. Los recursos para la construcción de la Costanera Hernandarias provinieron de ahorros (se suprimieron gastos superfluos, como alquiler de vehículos, entre otros), de la eficiencia en procesos, y de la reorientación de los recursos de la Entidad hacia la gente.

La obra en tres etapas

Carlos Santacruz.

El ingeniero Carlos Santacruz, superintendente de Obras y Desarrollo (OD.CE) de la Binacional, explicó que tras diseñarse el nuevo proyecto de la Costanera, se dispuso la ejecución del mismo en tres etapas.

La primera comprendió el pórtico de acceso, las dársenas, la doble avenida con rotonda, canchas, área de descanso, baños sexados, camineros y bicisendas; además del sistema eléctrico y de agua.

Una vez concluida esta primera parte, la Costanera, rápidamente se volvió en el principal espacio de esparcimiento y encuentro de los ciudadanos. Visitantes de todas partes de la región y del país empezaron a hacer uso del nuevo atractivo. Asimismo, la ITAIPU y la Municipalidad local comenzaron a realizar actividades culturales, congregando a miles de turistas, entre ellos, compatriotas y extranjeros.

Por otro lado, la segunda fase incluyó la revitalización total del excomplejo Tacurú Pucú, y, la tercera, la construcción de la playa. Sin embargo, desde el 2015, el embalse de la ITAIPU se mostraba inestable, lo que dificultaba la intervención en el agua.

Pese a ello, la Entidad contrató empresas para la instalación de geotubos (que sirven para contener la arena), así como para la construcción del espigón y la provisión de 7 mil metros cúbicos de arena. Al no avanzar las obras en la playa, los trabajos complementarios en la zona también quedaron paralizados.

Zona hotelera y gastronómica

En virtud de esa situación, la OD.CE proyectó la Avenida Costanera, hoy concluida, en el barrio Las Américas (ex Área 6), con el fin de convertir el lugar en una zona hotelera y gastronómica. En el sitio opera un servicio turístico conocido como Catamarán, consistente en un paseo en barco, el mismo está regenteado por una firma dedicada a este rubro.

Paralelamente, y cuando el nivel del embalse fue el ideal, las tareas en la playa avanzaron, hasta ser habilitada en diciembre último. La apertura de este nuevo espacio permitió a la comuna local la creación de fuentes de trabajo, y la firma de convenios, con fines sociales, con entidades de beneficencia, como la Asociación de Padres y Amigos del Excepcional Hernandariense (APAEH).

Todos estos trabajos se hicieron bajo el acompañamiento de representantes de distintas áreas de la ITAIPU, como la Coordinación de Proyectos Turísticos, la Superintendencia de Seguridad Empresarial (SE.AE), entre otros.

Desarrollo y oportunidad

Con la ejecución del proyecto Costanera, la comunidad hernandariense experimentó un meteórico desarrollo en diversos sectores de la población. Según el intendente municipal, Rubén Rojas, la apertura de la playa impulsó el crecimiento de un 35% del sector gastronómico; de un 40% en el hotelero y un 20% en supermercados, gasolineras, entre otros.

Rubén Rojas - Jhon Florentín

“En primer lugar, hay que tener en cuenta que el desarrollo de la comunidad está basado en tres ejes fundamentales, que nosotros habíamos marcado para el Gobierno municipal: el desarrollo turístico, el desarrollo industrial y la atención a los pequeños agricultores”, remarcó el jefe comunal.

Valoran apoyo de la ITAIPU

“Dentro de estos tres parámetros de desarrollo, el apoyo que nos ha dado la ITAIPU Binacional es sinceramente fundamental; y este es el momento de agradecer al director general paraguayo, James Spalding; y a los demás los directores, además del Presidente de la República”, precisó.

Entre otros puntos, el intendente Rojas enfatizó que la ITAIPU sigue acompañando a la comuna en la creación de infraestructura para el desarrollo turístico, la principal fuente de desarrollo de la ciudad actualmente.

Asombroso crecimiento

“Hernandarias está creciendo de una forma asombrosa, gracias a todo lo que se está haciendo, y eso que estamos comenzamos”, dijo, por su parte, el presidente de la Junta Municipal, Jhon Florentín.

“Estoy seguro que hay muchísimas cosas por hacer, confiamos que esto va a seguir así, gracias al apoyo que están dando la administración de la ITAIPU y el Gobierno Nacional a Hernandarias”, agregó.

Obras no palabras

El edil sostuvo que, desde aquel primer pedido acercado a la Binacional por una Comisión pro Costanera, varios fueron los directivos que pasaron por la ITAIPU; sin embargo, recién, tras la asunción del presidente Horacio Cartes, y, por consiguiente, el nombramiento de James Spalding al frente de la Entidad, el proyecto comenzó a ser una realidad.

“El director Spalding nos transmitió lo que el presidente pregonaba; que ellos no hacen paladas iniciales, sino que hacen cortes de cinta. Hoy por hoy, podemos decirles gracias, porque fue la única administración que realmente cumplió. Cuando entonces, éramos un grupo de jóvenes, fuimos muy bien recibidos en la época. Muy agradecido con esta administración, con el director James Spalding, porque, por fin, ITAIPU está premiando, con obras, a Hernandarias”, concluyó.