Cuatro municipios de del departamento de Canindeyú (Katuete, Francisco Caballero Alvarez, Nueva Esperanza y La Paloma) fueron beneficiados por Itaipu Binacional con importantes obras de desarrollo urbano. Tres ciudades con iluminación de sus principales avenidas y una con trabajos complementarios de desagüe pluvial. Todas las obras ya fueron concluidas y serán inauguradas próximamente.

Las ciudades beneficiadas con las instalaciones lumínicas son Nueva Esperanza, Francisco Caballero Álvarez (ex Puente Kyha) y La Paloma del Espíritu Santo, mientras el centro urbano de Katueté fue mejorado con una red de desagüe pluvial construida mediante convenios de obras con la municipalidad local.

Las inversiones en infraestructuras, de considerable envergadura, ejecutadas por la entidad, constituyen pilares fundamentales para el importante crecimiento de esta localidades en la zona de influencia de Itaipu.

Estos nuevos municipios experimentaron sustanciales crecimientos a través de instalaciones de polos de desarrollo en los últimos años, ligados al agronegocio, industrias y comercios.

El sector público ha redoblado esfuerzos a fin de satisfacer las necesidades por el crecimientos urbano en algunos lugares y el constante aumento de la zafra agrícola en áreas rurales. El compromiso asumido por Itaipu en la instalación de nuevas infraestructuras en esta rica zona de influencia fue concretada en tiempo récord por la Superintendencia de Obras y Desarrollo (OD.CE).

En Nueva Esperanza fue instalada más de 4 kilómetros de iluminación pública sobre la Súper Carretera, con sistema de última generación. Los demás municipios asentados sobre la Ruta 10 “Las Residentas” también fueron dotadas con más de 5 kilómetros de iluminación en cada lateral del tramo, así como las avenidas adyacentes.

Hoy, las familias de Nueva Esperanza, Francisco Caballero Álvarez y La Paloma de Espíritu Santo, pueden disfrutar de una vida nocturna cómoda y segura. Esta realidad ha generado actividades poco frecuente en estos lugares; paseo ciclístico, caminatas, apertura de comercios en horario nocturno, etc. Los municipios en contrapartida implementaron un arreglo general de las calles con camineros laterales.

Por otro lado, el centro urbano de Katueté cambió de fisionomía y comodidad, mediante la solución implementada por Itaipu al problema de desagüe pluvial que era un grave problema para esta ciudad en otras épocas.

En entregas sucesivas iremos compartiendo con los lectores del DIE, testimonios de autoridades y pobladores sobre estas obras que cooperan para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.