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Obras concluidas por Itaipu en Canindeyú
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17/12/2014

Los trabajos emprendidos por Itaipu a través de la superintendencia de Obras y Desarrollo (OD.CE) de la Dirección de Coordinación Ejecutiva (CE) cumple con la terminación de obras de iluminación en el centro urbano de Francisco Caballero Álvarez (Puente Kyha) y La Paloma del Espíritu Santo, ubicadas en el departamento de Canindeyú.

La antigua Puente Kyha ya cuenta con la iluminación total de sus avenidas centrales del microcentro; la Ruta 10 y su adyacencia que completa una extensión suficiente que atraviesa la ciudad de este a oeste. Mientras que en La Paloma del Espíritu Santo, las instalaciones de iluminación arranca desde el campo ferial de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), filial Canindeyú, hasta la entrada principal por el lado de Salto del Guairá.

Parte de la nueva iluminación pública en Francisco Caballero Álvarez.

En el aspecto social, el movimiento humano y comercial de estos importantes municipios del décimo cuarto departamento cambió radicalmente luego de las importantes inversiones en infraestructuras; que - a la vez - brindará seguridad, estética urbana y bienestar a los pobladores.

La política de atención por parte del Gobierno Nacional e Itaipu en esta región se centra en la seguridad energética y de infraestructura para la zona; una de ellas es la extensión de nuevas redes eléctricas de la ANDE, con capacidad desde la subestación de Itakyry hasta Salto del Guairá.

El tendido eléctrico solucionará la precariedad del sistema, desatendida por años, en todas las ciudades y comunidades rurales del departamento de Canindeyú. Estas obras están en etapa de conclusión.

Carlos Villalba.

Carlos Villalba, intendente de La Paloma, asintió con los trabajos emprendidos por Itaipu en la zona. Dijo que son obras para todo el departamento, y que todos los municipios de la región son ciudades nuevas, de mucho crecimientos por ser zona de producción.

En otro aspecto, recordó que Canindeyú posee comunidades muy alejadas unas de otras en la región y la zona de Curuguaty. A modo de ejemplo, también valoró estos trabajos en servicios públicos e insistió en la necesidad de seguir el trabajo en otras áreas humanas “como en la salud primaria, muy necesaria y urgente”, recordó.

En el campo de la educación afirmó que con la buena utilización de los recursos provenientes del Fonacide, al menos en su municipio, se solucionó en gran medida la carencia de aulas y servicios básicos para las más postergadas escuelas del distrito.

La preservación ambiental que Itaipu encara y las áreas protegidas en la cuenca del lago que bordea el municipio de la Paloma, son lugares de mucha atracción y estima de parte de la gente. “Ojalá que esto ayude a crear conciencia porque nunca es tarde cuando de la naturaleza se trata”, dijo. Cuenta con orgullo que particularmente ha iniciado una reforestación en su granja desde hace 14 años y que hoy posee más de 4 mil árboles nativos en avanzado crecimiento, principalmente lapacho. “Y uno se pregunta ¿porqué tardamos tanto en comenzar a plantar y reparar algo del planeta?” reflexionó.

Valoró el trabajo de Itaipu en la cuestión ambiental y de aporte en infraestructura en la región, así como la certeza de que las otras necesidades serán atendidas como los asentamientos indígenas y de comunidades menos favorecidas “que necesitan lo básico para salir adelante y dignificarse como compatriotas, especialmente en los servicios de salud y educación”, concluyó.