Por Gustavo Codas
Las relaciones entre Paraguay y Brasil adquieren un nuevo perfil, con un rol activo de empresarios interesados en invertir en nuestro país. Un eje de desarrollo energético, adicional al agropecuario, se vislumbra como atractivo para inversiones de nueva generación, a partir de la disponibilidad de energía y condiciones propicias para la radicación de nuevos negocios.

El jueves 11 de noviembre una delegación del gobierno paraguayo encabezada por el ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas, tuvo un almuerzo de trabajo con el editor de economía del diario O Estado de S. Paulo y su equipo, y después, junto con representantes de la Unión industrial Paraguaya (UIP) y de la Federación de la Producción,Industria y el Comercio del Paraguay (Feprinco), participaron de un seminario en la sede de la FIESP (Federación de Industrias del Estado de S. Paulo).

En ambos eventos lo que estuvo en pauta es la nueva etapa abierta en el Paraguay y en su relación bilateral con el Brasil a partir de la Declaración de los Presidentes Lugo y Lula el 25 de Julio de 2009. El nuevo enfoque del gobierno es el de la promoción de las empresas e inversiones en el Paraguay y de la cooperación bilateral para compensar asimetrías.

En sus exposiciones los representantes del Paraguay pusieron énfasis en las ventajas comparativas que tiene el Paraguay en materia tributaria y laboral (menores costos). Pero, el punto que más atrajo la atención fue que con la energización de la linea en 500 kV Itaipu -Villa Hayes en diciembre de 2012 el Paraguay estará en condiciones de suministrar energía eléctrica de calidad, en cantidad y a precios competitivos sobre el río Paraguay.

La hidrovía Paraguay-Paraná-Plata es el acceso más conveniente (por los criterios de costo y de sustentabilidad ambiental) a las fuentes de productos agrícolas,pecuarios y minerales de Mato Grosso, Bolivia y buena parte del Chaco Paraguayo.

Fueron abordados los estudios de factibilidad que avanzan sobre la hidrovía Tiete-Paraná-Plata y el ferrocarril bioceánico que pasaría por Paraguay de Ciudad del Este a Ñeembucu. Una duda que los representantes gubernamentales y privados despejaron positivamente es sobre la seguridad jurídica que nuestro país está en condiciones de dar a los inversionistas.

La impresión dejada en ambos ámbitos fue muy positiva. El Paraguay se presenta como un país que apuesta al crecimiento con inversiones productivas y que está preparando las condiciones de logística e infraestructura para tal objetivo.

Si la visita priorizó dos ámbitos desde donde surgieron voces que cuestionaron los acuerdos del 25 de Julio de 2009 como perjudiciales para el Brasil, en ambos quedó claro que lo acordado por los presidentes es conveniente para ambos países y podemos suponer que las resistencias antes verificadas disminuirán.

En la FIESP participaron: el presidente de la FIESP, Paulo Skaf, el vicepresidente Saturnino Sergio, el director de Energía, Claudio Cavalcante y directores de empresas cementeras, textiles, de agronegocio, de logística, de energía y un fondo de inversiones internacionales. Los voceros de la Entidad aclararon que invitaron apenas a empresas que tienen interés en invertir en el Paraguay. Al final del seminario en la FIESP los empresarios brasileros aceptaron la invitación del ministro Rivas de organizar una misión de potenciales inversionistas para visitar el Paraguay en la brevedad posible.