Con el objetivo de fortalecer las capacidades de productores rurales y agentes asociados a su actividad, se realizó este martes 19 de octubre, el taller de “Fortalecimiento de organizaciones de la sociedad civil y formación de paralegales comunitarios”, en el Centro de Recepción de Visitas de la Itaipu Binacional, con la masiva participación de líderes de diferentes comunidades de la región.

El evento organizado por la División de Educación Ambiental de la Itaipu Binacional, tiene como finalidad, establecer un marco de diálogo, apuntando al fortalecimiento de los conocimientos de los productores rurales y agentes asociados a sus actividades, sobre el marco normativo ambiental vigente, con énfasis en la Ley 294/93 de Evaluación del Impacto ambiental, así como en otros tópicos trascendentales.

Participaron representantes de las comunidades de Limoy II, Puerto Indio, Asentamiento “Santiago Martínez, Colonia Guaraní, Santa Fe del Paraná, Minga Porá y amas de casa asociadas de diferentes barrios de la ciudad de Hernandarias, además de otras organizaciones de esta misma ciudad.

Durante el acto de apertura, la licenciada Ada Rivas, gestora del proyecto, instó a los líderes a aprovechar el encuentro para fortalecer su grupo social y lograr los objetivos tendientes a mejorar la calidad de vida y el trabajo cotidiano.

La misma explicó que esto fue posible trabajando mucho con las Municipalidades y el acercamiento a los líderes, al mencionar que hoy, las amas de casa han traído a la mayoría de su grupo.

“Lo importante es llegar a los grupos sociales carenciados, el objetivo es ayudarles a fortalecer sus organizaciones y su comunidad, dejar una capacidad instalada que les ayude a mejorar el desarrollo de su propia comunidad para conseguir recursos”, acotó Rivas.

La encargada del proyecto indicó que el problema muchas veces es que las comunidades no están organizadas y de repente se agrupan pero no tienen la personería jurídica para que puedan gestionar recursos, que les posibilite desarrollar sus objetivos.

“Este es un tiempo en que las mujeres están teniendo su espacio. El tema de género está pegando fuerte y como dice Dios, la mujer nunca fue llamada para estar detrás del hombre, sino al lado del hombre. Nosotros creemos muchísimo que la poca autoestima de las mujeres es porque se quedaron relegadas durante muchísimo tiempo y a causa de eso también siempre deben trabajar doble para conseguir sus objetivos”, dijo.

Agregó que el desarrollo de las capacidades y habilidades depende mucho de las oportunidades que tienen, ya sean hombres o mujeres, y quien las aprovecha es el que sale adelante.

“Necesitamos que la mujer tenga un recurso, un ingreso y a través de las manos se pueden hacer muchísimas cosas”, dijo al referirse a los cursos de producción artesanal dirigidas a amas de casa, que también está llevando adelante la División de Educación Ambiental en su afán de avanzar en sus programas de fortalecimiento de la sociedad civil.

Mayor dinamismo de Itaipu en su vinculación social
Itaipu tiene una gran responsabilidad en su área de influencia y en este tiempo la política es trabajar en forma vinculada con las organizaciones correspondientes para concretar ayuda, para que se constituyan bien, se fortalezcan con sus organizaciones, sus juntas vecinales, que miren más lejos y por sobre todas las cosas que tengan la capacidad de buscar los recursos, no solamente en Itaipu, sino hasta fuera del país, según explicó la gestora.

Mencionó al mismo tiempo que hay una respuesta masiva por parte de las comunidades y “nos alegra muchísimo poder colaborar con el mejoramiento del nivel y calidad de vida de nuestros compatriotas”.

Por su parte, la encargada del programa, licenciada Edith Cáceres, dijo que es la respuesta del trabajo que se está realizando. “Vemos a mujeres con su autoestima más elevado, estoy muy feliz por la masiva presencia de ellas, porque somos mayoría”, expresó al indicar que este evento forma parte de la serie de actividades para la promoción de las mujeres y sus organizaciones.

La misma indicó que la participación se logró mediante la visita a cada uno de los referentes, por diferentes lugares y destacó que la mayoría de las mujeres cuyas comunidades quedan muy distantes, son muy unidas y están trabajando, se sienten capaces de ser alguien, de organizarse, de trabajar.

Edith Cáceres dijo también que hoy día se están abriendo puertas para que haya una confianza mutua en esta vinculación de Itaipu con las comunidades para emprender juntos iniciativas de desarrollo comunitario a partir de la visión común de los habitantes.

Promover la construcción de ciudadanía
El taller “Fortalecimiento de la sociedad civil”, fue desarrollado por profesionales del Instituto de Derecho y Economía Ambiental (IDEA), con el que la Itaipu tiene previsto realizar 20 seminarios de ocho horas cada uno, dirigidos al público externo y tres conferencias programadas para el cuerpo funcional de este programa.

Los contenidos desarrollados durante el mismo apuntan a dejar instaladas diferentes capacidades en los departamentos. Entre las mismas se destacan: trámites legales y metodología para la creación de nuevas organizaciones o focalización de las existentes, que incluye modelos para la elaboración de estatutos, contribuir a la conservación y el uso sostenible de los recursos naturales.

La capacitación apunta además al incremento del conocimiento sobre acceso a la información y a la justicia como herramienta para los Derechos Humanos y la comprensión de los mecanismos para el efectivo acceso a la información, la participación y la justicia. Esto es para casos de degradación ambiental que tuvieran efectos sobre la salud y la calidad de vida.

Además, el entrenamiento tiene como objetivo promover la construcción de ciudadanía en comunidades locales con relación a la defensa y cuidado de los recursos naturales y su vinculación con el derecho a vivir en un medio ambiente sano y equilibrado, a través del conocimiento sobre derechos y obligaciones en materia ambiental y de derechos humanos.

Se brindó conocimientos técnicos y operativos a los líderes comunitarios, con el fin de que se constituyan como agentes de cambio en cada una de sus comunidades.