El plan de inversión para las reservas biológicas asciende a 2 millones y medio de dólares para el próximo año. Esto engloba un conjunto de acciones de Itaipu, enfocados a la preservación y desarrollo del medio ambiente, la integridad de la soberanía y la interacción social dentro de la frontera de 1.524 kilómetros de su área de influencia.

El director de Coordinación paraguayo de Itaipu, Pedro Mancuello, comentó que han conseguido negociar un monto de aproximadamente 2 millones y medio de dólares, para gastos de inversión el próximo año, en un programa de terminación de infraestructura en los refugios y reservas biológicos, las cuales deben ser sustancialmente mejoradas.

Lo que ya se está haciendo es un trabajo de coordinación entre las diferentes áreas de la Entidad para trabajar en forma conjunta y poder responder a los desafíos que representa cuidar el patrimonio, que no solamente  es de la Itaipu, sino también del país e inclusive internacional, porque se le califica como Bosque Atlántico que está en peligro de extinción, según aseveró

Indicó también que tenemos una rica biodiversidad de fauna y flora que está siendo amenazada y que en esta área que se está preservando,  están pudiendo mantenerse todavía con vida.

Plan de Manejo Conjunto del Embalse

A instancias del director General paraguayo, Gustavo Codas se constituyó un equipo que se encarga de un “Plan de Manejo Conjunto del Embalse”. Este grupo está conformado por representantes de las direcciones: Administrativa Ejecutiva, Jurídica Ejecutiva, la  Coordinación Ejecutiva y la Dirección General Paraguaya, según significó.

Mediante este equipo se están coordinando acciones para la recuperación del patrimonio de la Entidad, del cuidado de los 1.524 kilómetros de poligonal envolvente, que está a cargo de la Itaipu Binacional, de los siete refugios y reservas biológicas, según dijo Mancuello.

Alegó que esto implica un trabajo coordinado con gente de la Entidad,  con el área de seguridad, de los guardias forestales que corresponden al área de Coordinación, del Área Jurídica de Patrimonio, del área administrativa y de otras áreas fuera de la Entidad, para provisión de reparaciones de cercas, alambrados y de servicios generales.

Alianzas de trabajo con los vecinos

“Estamos convencidos que es imposible mantener una biodiversidad y una naturaleza tan rica en un entorno donde nuestros vecinos estén pasando necesidades”, enfatizó.

Alegó también que “la única forma de mantener esta riqueza que tenemos es trabajando para que la población próxima a estas áreas tenga una mejor calidad de vida, tenga condiciones de  desarrollo a nivel personal, profesional y que pueda crecer y nos acompañen en preservar esta naturaleza”.

Destacó que existen inversiones sociales que hace Itaipu en forma directa a través de la Coordinación de Responsabilidad Social, y también a través de las políticas de Estado, mediante convenios con los Ministerios.

Citó en este orden el Programa de Atención Primaria a la Salud, en convenio con el Ministerio de Salud, el fortalecimiento de las Escuelas de Frontera, con el Ministerio de Educación y Cultura y los caminos de acceso con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones, para que los agricultores puedan sacar sus productos.

Mencionó que también se tiene convenio con el Ministerio de Justicia y Trabajo para garantizar el acceso al derecho a la identidad de las personas, además de otros ministerios e instituciones del Estado, con los cuales se está trabajando en forma muy importante como la Secretaría de Turismo, ya que se encara un plan de incentivo del ecoturismo para beneficio de la población que vive próximo a la reserva. Se promociona en esta área el turismo inclusivo y de naturaleza.

“Pensamos con todas estas acciones dar más oportunidad a la población circundante a la reserva de la Itaipu Binacional y buscar un desarrollo integral con énfasis en lo ambiental y en lo social, en forma conjunta”, acotó el Director de Coordinación.

Aclaró que en algunas áreas sí se está trabajando con muy buenos resultados. “Compartimos la preocupación de que nuestros procesos a veces son lentos, las adquisiciones y todo proceso tendiente a un desarrollo que sea sustentable no se hace de la noche a la mañana, sino es algo que lleva un tiempo y estamos iniciando”.

Seguridad en la zona de influencia

Mancuello mencionó que existen necesidades de contratación de recursos humanos, “el caso de los guarda parques es una cuestión crítica, inicialmente eran casi 50, ahora están  14, para toda la importante área que hay que cuidar”.

Agregó que la última vez que se compró armas para los mismos fue en el año 1999 y entre una de las acciones que se está llevando a cabo, es la renovación del armamento. Las gestiones están siendo encaradas por la Dirección de Coordinación Ejecutiva y de acuerdo a todas las normas nacionales e internacionales, según anunció Pedro Benjamín Mancuello.

Indicó que se está demorando la compra porque cuando fue adquirido un primer grupo de armas, hace más de diez años atrás, Itaipu no tenía la normativa vigente actualmente.

“El  proceso de compras de armas está siendo estudiado y también se discute con el área de Seguridad, ya que sería exclusivamente para los guardias forestales”.

Mancuello explicó que la Itaipu Binacional inició un proceso de licitación para la compra de armas a ser destinadas a los guardias forestales a fin de preservar el patrimonio natural de su extensa zona de influencia, con una inversión aproximada a  49 mil dólares.

También aseguró que se están gestionando convenios, tanto con las Fuerzas Armadas, como con la Policía Nacional, pues el área que se tiene que  cuidar es un patrimonio muy importante, de una biodiversidad muy rica, con especies en peligro de extinción, amenazadas y con problemas de tráfico de diverso tipo.

“Lo que queremos nosotros es resguardar a los trabajadores de Itaipu, quienes deberían patrullar el interior de la reserva y fuera de estas áreas deberían tener la protección del Estado Paraguayo, a través de sus organismos de seguridad”.

También aportó que se están viendo los trámites legales, porque esas armas, debido al cambio a nivel internacional de la categoría, son calificadas actualmente como armas de guerra, según adelantó Mancuello.

“No obstante,   como son armas que se están utilizando, cinco de ellas desde hace mucho tiempo con muy buen resultado, se está analizando la posibilidad de comprar el mismo tipo de arma”, dijo.

Aclaró que si no prosperan los pedidos de autorizaciones que se requieren de Estados Unidos y de otras instituciones como la Dirección de Material Bélico (DIMABEL), se adquirirán piezas que no son calificadas como armas de guerra.