Con el objetivo de obtener la Certificación LIFE (Iniciativa Duradera por la Tierra), un grupo de auditores certificados por el Instituto LIFE se encuentra trabajando en la ITAIPU Binacional para la segunda fase del proceso de certificación. De esta manera se podrá legitimar el compromiso de la Entidad con el cuidado del medio ambiente y la conservación de la biodiversidad.

El proceso de auditoría es liderado por la Dirección de Coordinación Ejecutiva, a través de un equipo técnico de la Superintendencia de Gestión Ambiental.

La Certificación LIFE permitirá a la ITAIPU asegurar que sus estrategias operacionales se encuentren alineadas a la protección de la biodiversidad. Además, podrá obtener el reconocimiento internacional como empresa pionera en la implementación de acciones que permiten la conservación de la diversidad biológica y el uso sostenible de los recursos.

El trabajo es realizado por dos auditores de la empresa Control Unión, quienes cuentan con la colaboración de los encargados de las distintas áreas de la Entidad. Estos proporcionan las informaciones solicitadas a través de entrevistas y entrega de pruebas documentales de las actividades realizadas por la ITAIPU.

Igualmente, se efectuaron visitas de campo en las reservas naturales Tatí Yupí e Itabó, y el Museo de la Tierra Guaraní.

Reconocimiento de acciones de conservación

Sandra Villalba.

Sandra Villalba, una de las auditoras, explicó que el estándar de Certificación LIFE es un reconocimiento de las acciones de conservación que realiza la ITAIPU. A través de las auditorías se verifica el cumplimiento de los requisitos de la metodología. Una vez revisadas todas las acciones de conservación de la biodiversidad, se alcanza la puntuación y la certificación.

El estándar está compuesto por 8 principios, con criterios e indicadores. La evaluación incluye todas las unidades de la ITAIPU Binacional, y se tienen en cuenta los principios, criterios y requerimientos que forman parte del estándar.

El estándar de reconocimiento de las acciones a favor de la conservación de la biodiversidad es a nivel internacional. De forma básica evalúa los impactos y acciones de la conservación. “Al aplicar al estándar y llegar a la certificación, se completa el ciclo y se hace el reconocimiento. Esto sirve a la Entidad como un reconocimiento de todas las acciones que desarrolla a favor de la conservación”, remarcó la auditora.

Impulsar a otras empresas

La bióloga Silvia Saldívar destacó que la certificación es importante para ITAIPU, no solo para mostrar las acciones que emprende a favor de la biodiversidad, sino también para impulsar a otras empresas a que se animen a realizar estas labores.

Silvia Saldívar.

En nuestro país, la ITAIPU es la primera empresa en proceso de obtener la certificación; la adaptación de la certificación al entorno de Paraguay se desarrolló apoyando a la Organización Guyra Paraguay. “Nosotros trabajamos para que la certificación se adapte al medio paraguayo. Primero se hizo la adaptación y luego una auditoría piloto, como trabajo previo. Esta ya es la auditoría con fines de certificación”, precisó Saldívar.

Acciones a favor de la biodiversidad

La certificación incluye todas las acciones que ITAIPU ejecuta a favor de la biodiversidad, a nivel nacional. Se observan no solo las acciones directamente relacionadas, sino todas las que indirectamente favorecen la biodiversidad, como: Educación Ambiental, Investigación Científica, Energías Renovables, Gestión de Recursos Hídricos, Manejo de Residuos Sólidos, y las que disminuyen los impactos en el hábitat para la conservación de la biodiversidad.

La bióloga del área ambiental de la Entidad aclaró que, “sin embargo, las acciones que más puntúan, por ser un sistema cuantitativo, son las de áreas protegidas, pues se trata de la protección integral del ecosistema y del hábitat”.

Hay que destacar que en Paraguay, la ITAIPU Binacional es la única empresa que tiene 8 áreas protegidas consolidadas y manejadas. Es líder en conservación de la biodiversidad, pues no solo tiene acciones con tal o cual especie, también conserva ecosistemas en puntos críticos de alta biodiversidad, que ya estaban muy amenazados, como el Bosque Atlántico del Alto Paraná, según expresó.