El director Técnico de Itaipu, Rubén Brasa y el responsable del Comité Gestor de Implantación de la línea de 500kV, Gustavo González Lafuente visitaron este martes 2 de noviembre la obra del terraplenado en Villa Hayes, a fin de observar la reanudación de los trabajos después de la última lluvia. También comentaron que se estaría brindando capacitación a los lugareños para trabajar en la obra.

El ingeniero Rubén Brasa señaló la importancia de la línea de 500kV para el desarrollo del Paraguay y explicó que existe voluntad política y los recursos necesarios para terminar la obra en tiempo y forma.

“A partir de la línea de 500kV podemos empezar a hablar de desarrollo. El país dispondrá de bloques de potencia y por supuesto de energía que podrá utilizarse para el desarrollo, porque ya estaremos retirando energía muy por encima de la demanda, razón por la cuál grandes industrias pueden venir e instalarse en el país. Por eso es que esta obra marca un punto de inflexión en el sector eléctrico”, explicó.

Por otro lado, Brasa refirió a las implicancias de las obras en la economía nacional. “Esta parte del terraplenado está siendo construida por empresas netamente paraguayas; y por otro lado, estamos generando capacidades para el futuro”, dijo. Explicó que en Itaipu existen profesionales muy capaces y que varios de estos profesionales están integrando los frentes de trabajo en las grandes obras de infraestructura que se están desarrollando.

Recordó que existe un convenio con la Administración Nacional de Electricidad, ANDE que además pretende involucrar a trabajadores de la ANDE en la construcción de la subestación y la línea de 500kV.

Capacitación a pobladores de Villa Hayes Rubén Brasa también refirió a un convenio interinstitucional que está en preparación para que junto con el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), dependiente del Ministerio de Justicia y Trabajo, se realice un plan de capacitación a pobladores de Villa Hayes en mandos medios.

“Junto con el SNPP, estaremos lanzando próximamente cursos de capacitación para todos los habitantes interesados de Villa Hayes, a fin de formarles en albañilería, electricidad, mecánica a los efectos de que las empresas que se instalen allí, puedan absorber la mano de obra de esta zona. Es decir, tratamos de integrar a la población en el trabajo que se está desarrollando en Villa Hayes”, explicó.

“Desde la Itaipu Binacional, estaremos apoyando este curso e involucrando a los técnicos para que transfieran sus conocimientos. Y todos esos curriculum de nuestros jóvenes, vamos a entregar a las empresas que mañana podrían ganar las licitaciones de obras. La idea es que estos trabajadores sean absorbidos por las empresas ganadoras”, señaló Brasa.

Trabajo para empresas paraguayas

El ingeniero Gustavo González Lafuente señaló que la obra de terraplenado en Villa Hayes está siendo llevada a cabo por empresas netamente paraguayas. “La licitación había ganado la empresa Benito Roggio, que a su vez contrató a EDB y CONCREMIX” explicó al tiempo de señalar que se logró reducir la experiencia de 500kV a la de 200kV para las licitaciones en Montaje Electromecánico y Obras Civiles para la Subestación.

“En el terraplenado trabajan empresas paraguayas, además de la línea propiamente dicha, desde hace 5 meses atrás, la empresa CIE, netamente paraguaya también está desarrollando trabajos que se denominan de sondeo y medición de resistividad del suelo. Estos trabajos son necesarios para obtener datos precisos de dónde van a estar ubicadas cada una de las torres”, explicó.

González Lafuente señaló que el número total de torres, según los estudios preeliminares está por el orden de 760. “La línea propiamente dicha será licitada con el proyecto ejecutivo, es decir la empresa que gane ya tendría todos los detalles y sólo deberá proveer materiales y construir”, explicó.

El clima, factor no controlable
Luis Vellacich, jefe técnico de fiscalización del Terraplenado por Itaipu comentó que “La idea es cumplir los objetivos, por encima de la lluvia, inclusive nosotros tenemos la consigna de que esta obra tiene que cumplirse en plazo, de tal forma a poder encadenar con la segunda etapa, que consiste en el montaje de la subestación”.

Explicó también que existen actualmente unas 130 maquinarias trabajando a fin de aprovechar los días sin lluvias. La obra se divide en tres segmentos: Patio de 220kV, Patio de 500 A y Patio de 500 B.

“La empresa contratista incluso está implementando el turno nocturno en dos de los patios, en el patio de 200kV y en el de 500 A. En el patio de 500 B, el trabajo es con un turno extendido de hasta las 10 de la noche. En función de la necesidad, se han dispuestos mayor cantidad de equipos. Hoy por hoy existen aproximadamente 60 equipos pesados, que juntos con los camiones volquetes llegan a 130 equipos trabajando. De estos, el 60% también trabaja a la noche”, precisó Vellacich.

“Con la contratista incluso prevé que el 100% de las máquinas puedan realizar trabajos nocturnos también a fin de cumplir con los plazos contractuales”, dijo y explicó que en principio se habló de adelantar la obra en 10 meses, pero debido a la lluvia se han reducido las expectativas.

“Estamos a plazo, el segundo marco del contrato es alrededor del 20 de diciembre, donde deberán estar el 45% del total de las obras y se aguarda que noviembre sea seco, ya que octubre fue un mes lluvioso, tuvimos un porcentaje del 50% de utilidad del tiempo. Un día llueve y aproximadamente por dos días no se puede hacer absolutamente nada en este tipo de suelo”.

Vellacich explicó que todos los que trabajan en la obra de terraplenado se caracterizan por el empeño de alcanzar los objetivos en tiempo, forma y en calidad de la obra.

“Aquí hay muchos equipos, en comparación a cualquier obra convencional justamente entendiendo que el clima es el único factor no controlable”, señaló.