Más de doscientos becarios de Ñeembucú y Misiones se reunieron en la ciudad de Pilar en una jornada este viernes 10 de diciembre, bajo la organización de la Unidad de Becas de la Itaipu Binacional y el Vice-ministerio de la Juventud.

El licenciado Alfredo Ojeda, coordinador de la unidad de Becas de la Itaipu abrió la jornada explicando a los jóvenes la necesidad del compromiso con la sociedad.  Anunció un cambio de enfoque de las becas, para corregir la situación actual, que según los datos preliminares de un estudio desarrollado por Itaipu, arroja pérdidas de los beneficios por bajo promedio.

“Este año, nosotros queremos cambiar de rumbo. Y es bueno que ustedes sepan, porque demasiados jóvenes pierden la beca. Aproximadamente más de mil en un año perdieron su beca. A final de año vamos a dar un informe más detallado, porque muchos no pueden ingresar, otros no alcanzan el promedio.  Entonces, nosotros tenemos un estudio de los que perdieron sus becas, por qué perdieron. Ya tenemos los resultados y lo que salta a la vista generalmente es la poca preparación con la que vienen de la media. Otro factor muy importante es la falta de acompañamiento y la falta de ayuda económica. Aquellos que estudian medicina, que tienen que estar todo el día en la universidad, no pueden trabajar y la beca es insuficiente”, señaló Ojeda.

La Itaipu Binacional beneficia hoy a más de 6.500 estudiantes mediante convenios con 38 universidades de todo el país.  “El aporte que hace Itaipu, aunque es pequeño pensando en la cantidad de jóvenes que terminan por año la educación media, es fundamental para algunos. El año pasado, cuando nosotros abrimos la posibilidad de las becas, 2009-2010, se presentaron más de 6.700 jóvenes, nosotros teníamos lugar sólo para 2.800; de hecho no fue tarea fácil, como se sabe nuestra población es mayoritariamente joven y muchos no tienen absolutamente la posibilidad de estudiar en la universidad”, lamentó Alfredo Ojeda.

“Es importante el factor interno, que el estudiante se esfuerce, que sepa que si no alcanza el promedio 3,50 pierde la posibilidad de recibir esta ayuda. Más aún que nosotros necesitamos ampliar y mejorar el servicio fundamentalmente de desembolso, los informes que llegan tarde; los teléfonos que cambian y no avisan, todo esto hace que no sea fácil. Nosotros tenemos  predisposición, pero debe tenerse en cuenta que son 6.500”, dijo al explicar las razones de los cambios que deberá plantearse para el año próximo.  

“Hasta el año 2009, no se daban becas en las universidades nacionales. Solamente en las privadas, solamente en Asunción y en departamentos alrededor de la capital. A partir del 2008 esto se fue extendiendo a siete universidades y a otras regiones del país. Desde el 2009 se dieron becas en las Universidades Nacionales y se amplió en todo el departamento. En más de 300 distritos, desde el Chaco hasta la zona sur”, señaló Ojeda.

Espacios de participación

Melina González, Directora de Educación del Vice-ministerio de la Juventud  explicó a los jóvenes pilarenses y misioneros sobre el proyecto Próceres Solidarios y el concepto del Retorno Social, señalando que ambos obedecen a la necesidad de generar espacios de participación para los jóvenes paraguayos.

“Nosotros estamos enmarcados en un proyecto que creemos es  vital para generar espacios de participación con jóvenes universitarios  que se están formando para ser profesionales al servicio de la patria. Este proyecto que se llama Próceres Solidarios, es una continuación del proyecto 5000 próceres, que se constituyó en una banco de ideas en diferentes áreas como  Salud, Educación, Cultura, etc. Nosotros queremos llevar adelante esas ideas”, señaló Melina González al tiempo de explicarles los mecanismos de trabajo, que mediante un cuestionario grupal intenta recabar datos sobre las problemáticas que los jóvenes identifican en sus comunidades y las soluciones locales que pueden plantearse ante ellas.

“Nos estamos capacitando”

El vice-ministerio plantea un centro de referencia para jóvenes en Pilar. La coordinación está a cargo de Analía López, quien en el encuentro ofició de monitora, explicando sobre la necesidad de que los profesionales se involucren en la búsqueda de soluciones para las problemáticas de su comunidad.

“Las necesidades de los jóvenes en nuestro departamento son muchas, especialmente en el área de salud y educación. A pesar de que los jóvenes son muy apáticos, hay muchas necesidades y se está trabajando. Contó que se está capacitando con la gente del Viceministerio de la Juventud de Central”.

Es voluntario y becario a la vez

Julio César Torres Aquino es estudiante de la carrera de Ingeniería en Sistema de Producción de la Facultad Politécnica de la Universidad Nacional de Asunción. Es becario de Itaipu y a la vez es voluntario del vice ministerio de la Juventud. Para la jornada en Pilar, viajó desde la ciudad de Tobatí, departamento de Cordillera, de dónde es oriundo. “Estoy participando, ya me llamaron, ya me conocen y de alguna forma ya estoy haciendo mi retorno social”, señaló. Sobre las problemáticas más comunes que Juan César encuentra entre los becarios de Itaipu es el traslado desde la vivienda hasta la universidad.

“Cuesta mantener los promedios”

Viviana Carolina Centurión Fernández estudia Derecho en la Uninorte de San Ignacio, Misiones. Cursa el tercer año de la carrera, aunque es el primer año que tiene acceso a la beca.

“ Me ayuda bastante económicamente, las dificultad es mantener los promedios. Hay que estudiar mucho y a veces, para rendir te dan cuatro o cinco días y tenés que aprender libros que tiene 350 hojas y más”, cuenta Viviana.   “Estoy de acuerdo con el Retorno Social es  una manera de retribuir nuestra beca, una forma de contribuir  en nuestra sociedad, que nos ofrece una oportunidad”, señaló.

“La beca salva, pero no es suficiente”

Javier Salcedo, de la compañía Kamba Cuá, Isla Ombú de Pilar y estudia ingeniería industrial en la UNP, Universidad Nacional de Pilar. “Este es el segundo año que tengo la beca. Estoy manteniendo mis promedios, aunque es complicada la carrera por sus horarios, ya que no permite trabajar. Pero la beca salva”, señaló. Javier explica que para poder estudiar y mantener los promedios además de la beca, tiene un apoyo importante de sus padres. Sobre el retorno social, el futuro ingeniero industrial afirma que  “estoy de acuerdo porque es una forma de ayudar de acuerdo a lo que yo puedo dar a la sociedad”.

Tiene beca, pero trabaja para pagar la beca

Analy Gómez es de la ciudad de Alberdi y cursa el primer año de Contaduría Pública en la Universidad Nacional de Pilar, tiene 5 hermanos y ella es la primera en acceder a la universidad.  “Para mí es una ayuda fundamental la beca, es súper importante”, explica al tiempo de comentar que hizo todo lo posible y va a mantener su beca, porque estudió mucho y tiene los promedios requeridos. Analy es de Alberdi, pero para estudiar ha debido trasladarse a de Pilar dónde para pagar alquiler, debe trabajar medio día en repostería. Las becas de Itaipu no incluyen un acompañamiento en cuánto a vivienda; lo cuál también está en evaluación para el mejoramiento del servicio.