Representantes del proyecto Paraguay Biodiversidad realizaron la presentación de la evaluación de la implementación de los subproyectos comunitarios indígenas. La inclusión de las comunidades nativas dio un gran impulso al trabajo realizado en campo.

Los Mbyá, Avá, Aché, Paĩ Tavyterã son algunas de las comunidades indígenas involucradas, dentro del corredor biológico del Proyecto Paraguay Biodiversidad. La estrategia indígena es una acción transversal de Paraguay Bio, especialmente porque sus territorios se encuentran dentro del Bosque Atlántico del Alto Paraná (BAAPA).

Los trabajos realizados en campo fueron evaluados el viernes último, con todos los protagonistas. Lorenza Benítez, coordinadora de Estrategia Indígena, comentó que iniciaron el proceso mediante una metodología, consistente en la consulta previa, mediante la cual se logró la mayor cantidad de participación indígena, en todo el proceso del proyecto. “Las actividades no fueron impuestas, sino estuvieron a libre elección de la comunidad o la asociación”, acotó.

Puntualizó que el proyecto Paraguay Bio cuenta con varios subproyectos, uno de ellos es el subproyecto indígena, consistente en la conservación de la biodiversidad del corredor, a través de las organizaciones ejecutoras. “Son 55 comunidades indígenas, de los pueblos Mbyá, Avá, Aché, Paĩ Tavyterã, con 292 subproyectos, llegando a 2.303 familias y reforestación de grandes hectáreas de bosques y producción sustentable”, agregó Benítez.

Informó que se realizaron dos talleres: agroforestería y leyes indígenas y ambientales, con la participación de más de 300 indígenas. Además, implica el fortalecimiento del INDI, con contratación de consultores, entrega de vehículo 4 x 4, para trabajo de campo, y difusión de los trabajos realizados en materiales impresos.
Avances significativos

Mirna Chamorro, Coordinadora Alterna del Proyecto Paraguay Biodiversidad, explicó que se están realizando el cierre de los proyectos, en su primera etapa, y el informe respectivo.

“En el taller, realizado el viernes, se evaluaron los subproyectos de la estrategia indígena, a lo largo del corredor biológico. También estuvo presente la empresa contratada para la medición de impacto del proyecto, que preparará un informe, que posteriormente será divulgado. Se pretende rescatar las lecciones aprendidas, los puntos fuertes y débiles, a efectos que, en la segunda etapa y con vista a la sostenibilidad del proyecto, podamos ir corrigiendo o mejorando algunos aspectos”, informó.

Destacó que la participación de las comunidades indígenas, dentro de la zona de influencia del proyecto, fue fundamental, porque son los guardianes de los bosques.

“En manos de las comunidades indígenas está la masa boscosa más importante. Con las comunidades se hicieron proyectos productivos, como ser producción y laboratorio de miel, comercialización de la miel orgánica, producción de jabón, artesanía, agroforestería y autoconsumo”, manifestó Chamorro.

En conclusión, el proyecto Paraguay Biodiversidad, con la creación del corredor biológico, se constituye en un importante apoyo que llega a las comunidades indígenas, ya que beneficia a 2.303 familias nativas, que representan a 10.756 personas.