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Hallazgo de un “inmortal”, en el embalse de ITAIPU
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13/10/2016

En muestreos realizados por la División Embalse MARR.CE, en la costanera de Hernandarias, el equipo de los Laboratorios Ecológicos encontró, en una de las muestras, un peculiar y raro microorganismo: Hydra sp.

 

Dentro de la enorme biodiversidad de organismos acuáticos, existen los considerados inmortales. Un ejemplo de ello son los invertebrados inferiores, denominados hidras (en inglés Hydra).


Tal vez al escuchar el nombre Hidra, nos venga a la cabeza el monstruo de la mitología griega de muchas cabezas, al que le crecen más cabezas, cada vez que le son cortadas, pero resulta que, en la vida real, un animal, con el mismo nombre, puede resultar aún más increíble.

Estudios realizados descubrieron que las hidras pueden vivir, prácticamente, para siempre y sin envejecer. A diferencia de la mayoría de las especies multicelulares, las hidras no muestran señales de deterioro con la edad, de acuerdo a investigaciones publicadas en “The Journal Proceedings of the National Academy of Sciences”.

Vivir para siempre

Las hidras son un grupo de invertebrados que se parecen a tubos con tentáculos protuberantes en el extremo. Crece hasta cerca de 10 milímetros de largo, y se alimenta de pequeños organismos acuáticos.

Las hidras son conocidas por su capacidad regenerativa. La mayoría de sus células somáticas son células madre. Estas células son capaces de dividirse y diferenciarse a casi cualquier célula somática en el cuerpo del organismo.

Realizando una comparación, en humanos, células totipotenciales semejantes sólo se encuentran presentes en los primeros días del desarrollo embrionario.

Las hidras, sin embargo, constantemente renuevan sus cuerpos con células nuevas.

En su estado natural, enfermedades, predadores y la contaminación del agua matan las hidras antes de que puedan alcanzar la “inmortalidad”.

La ITAIPU lleva a cabo campañas de monitoreo desde el año 1977 y, desde el año 1992, en conjunto con el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad Nacional de Asunción (CEMIT-UNA). La importancia del hallazgo de éste microorganismo radica en que es la primera vez en que se reporta hecho de esta naturaleza, además de contribuir al conocimiento del hábitat de la especie y de la biodiversidad de los organismos acuáticos en el embalse de la ITAIPU