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Familias del Barrio San Francisco aprenden a fabricar sus muebles
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30/01/2018

Las familias del Barrio San Francisco, tras la mudanza, apuntan, no solo a tener una vida digna, sino también, a un cambio de mentalidad, orientado al nacimiento de una comunidad con principios de autogestión, solidaridad, y valoración del ser humano. En este contexto, son adiestradas para fabricar sus propios muebles.

El palet de madera es un armazón empleado para el soporte y transporte de diversos materiales a nivel industrial y, actualmente, es materia prima para construir diferentes tipos de muebles. Este es el caso de las familias que residen en el Barrio San Francisco, quienes, con mente positiva, van cambiando su mentalidad, apuntando a la autogestión, por ejemplo, para elaborar sus propios muebles con estos materiales reciclados.

Desde diciembre de 2017 hasta la fecha se tienen 610 familias viviendo e integrándose en el nuevo modelo de ciudad. Dentro de la comunidad se vive un renacer económico con la instalación de despensas, heladerías, venta de ropa, hielo, remedio yuyo, entre otros. Pero, también hay personas que se mudaron con la ropa que tenían puesta y están procurando una mejor calidad de vida.

En materia de mobiliarios, en líneas generales, lo que más se necesita son camas. Viendo esta urgencia, la organización Hábitat para la Humanidad –Paraguay, contratada por la ITAIPU Binacional para la implementación del Plan de Desarrollo Social, consiguió los palets -que casi siempre son desechados- para que sean transformados en muebles. Esto fue posible gracias a las manos laboriosas de los capacitadores y de las familias que asumieron el desafío de aprender y poner en práctica las técnicas de carpintería.

Cultura de la autogestión

La convocatoria para el taller se inició en la mañana de este martes, 30 de enero. En principio, tempranito, fueron algunas cuantas mujeres a anotarse para recibir sus palets y trabajar en la fabricación de las camas, en una primera etapa. La clase práctica se realizó en uno de los obradores que había sido utilizado por una empresa contratista.

Las primeras en apuntarse al taller lograron su objetivo: tener una cama nueva. A medida que las demás personas veían como las mujeres trabajaban, se iban sumando nuevos interesados. El ejemplo fue multiplicándose y, a la vez, se instaló la cultura de la sustentabilidad y autogestión.

Una nueva vida

Lourdes Melgarejo, madre de 7 hijos, se mudó hace 22 días al Barrio San Francisco. Anteriormente vivía en el Barrio San Vicente, de la Chacarita; cuando se le pregunta sobre su ex vida, simplemente evita recordar lo que padeció en la zona inundable.

Esta madre se mudó con lo poco que tenía; su ropa, la de sus hijos y un par de colchones. “Las camas que teníamos estaban comidas por cucarachas y termitas. No traje ninguna. Tenemos un par de colchones y dormimos en el suelo. Ahora voy a fabricar para mi cama y la de mis hijos”, comentó Lourdes.

En medio de la necesidad de los enseres del hogar, Lourdes está feliz. “Dormir por unos días en el piso, no es nada, dentro de una casa limpia y segura. Con mis hijos estamos muy felices; de a poco vamos a tener nuestras cosas”, expresó esperanzada.

Arborización y avance de obras

El Barrio San Francisco se está consolidando como tal. La construcción de la escuela tiene un gran avance, con un diseño arquitectónico llamativo y de colores alegres. El local albergará a más de 1.200 alumnos, tanto del barrio como de las zonas aledañas. La parroquia San Francisco está en un 95%, faltando algunos detalles mínimos para su culminación.

Igualmente, se arborizó el boulevard con plantines de tajy, de diferentes colores, y otras especies de alto valor ambiental.