El próximo domingo, 22 de marzo, se celebrará el Día Mundial del Agua y se cierra el ciclo de los 10 años de la acción global, “El agua, fuente de vida”, iniciativa con el que se pretende alcanzar metas para mejorar y hacer sostenible la gestión del agua.

La Itaipu Binacional conmemora esta fecha, recordando la importancia de elevar a conciencia ciudadana el cuidado del agua y asumir la responsabilidad de cuidar y conservar este recurso natural, tan importante para el propio desarrollo del país; pues se trata de la fuente principal de generación de energía de una de las centrales hidroeléctricas más grandes del mundo.

Desde 1984, la Binacional viene generando energía y batiendo récords de producción energética a nivel mundial. Estos logros se deben, en gran parte, al cuidado del agua. La Itaipu cuenta con varias dependencias que se encargan de estudiar y monitorear el comportamiento del agua en su embalse.

Una de ellas es la División de Estudios Hidrológicos y Energéticos (OPSH.DT) dependiente de la Dirección Técnica. Allí, técnicos e ingenieros especializados se encargan básicamente de subsidiar el área energética y controlar toda la cuenca hidrológica, a los efectos de determinar la disponibilidad de agua y – consecuentemente – la disponibilidad de energía.

“El trabajo consiste en monitorear la cuenca del Río Paraná, tanto aguas arriba como aguas abajo de la Central, cubriendo prácticamente las primeras nacientes del canal, hasta el eje Encarnación- Posadas, lo que supone una extensión de 975 mil kilómetros cuadrados”, explicó José Miguel Rivarola, jefe de la OPSH.DT.

Rivarola sostuvo que la segunda misión de la división a su cargo es alertar sobre posibles desbordes en las zonas pobladas, aguas abajo de la CHI.

“Para realizar los trabajos tenemos la supervisión climática, con el que observamos las condiciones del océano Atlántico, las posibles anomalías en la atmósfera y las tendencias que se podrían tener en los próximos años. Luego, tenemos lo que llamamos la Supervisión Meteorológica, con información satelital, de radar, de tensión de cargas eléctricas; y las previsiones de lluvia a través de modelos numéricos”, aseveró.

Lo que la entidad logra con este trabajo es programar la política operacional del control del embalse, y conocer con antelación las posibles variaciones del agua que llega a la Central.

Agua, insumo principal

El jefe de División de Estudios Hidrológicos y Energéticos, José Rivarola, quien además es presidente de la Asociación Paraguaya de Recursos Hídricos, calificó al agua como “insumo principal para la generación energética de una central hidroeléctrica como la Itaipu”. Aseveró que, además del agua, éste debe combinarse con otros dos grandes recursos con que cuenta la Binacional: las máquinas y el recurso humano.

“Sabemos que el agua es la generadora de la vida. El agua da vida al ser humano, al animal, a las plantas, hace que la atmósfera esté en condiciones. El agua es el centro del desarrollo, el eje central del desarrollo sostenible; sin el agua las industrias no funcionan”, aseveró.

“Su importancia se ve complementada en la entidad con la función de las máquinas y el trabajo mancomunado de los empleados de la Itaipu. Algo esencial para la generación de energía en la central”, enfatizó.

La hidrología es la rama de las ciencias de la Tierra que estudia las propiedades físicas, químicas y mecánicas del agua continental y marítima, su distribución y circulación en la superficie de la tierra, en la corteza terrestre y en la atmósfera.