El director de coordinación ejecutivo de la ITAIPU, Ing. Pedro Domaniczky, y equipo de trabajo, repasaron las acciones llevadas adelante por la mencionada área, con miras a la protección del medio ambiente y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sustentables (ODS) de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

Durante la reunión de trabajo se destacó la renovación y prolongación del acuerdo de cooperación con el Smithsonian Conservation Biology Institute (SCBI), de Estados Unidos, para la conservación de la biodiversidad en el Bosque Atlántico Alto Paraná.

Este proyecto de cuatro años -pero con una visión al 2050- consiste en la conservación ex situ, que involucra manejo mejorado, nutrición, reproducción y genética en el Centro de Investigación de Vida Silvestre CIASI, así como la conservación in situ enfocada en el monitoreo y establecimiento de una línea base de biodiversidad en ocho áreas protegidas, y una reintroducción o programa de enriquecimiento de fauna que une  a estos dos componentes.

Por otro lado,  se trató el  proyecto “Itaipu Preserva”. Cabe recordar que este programa de reforestación funcional con especies nativas y manejo de regeneración natural, también nativo, forma parte de las acciones realizadas por la Entidad, con miras a llevar adelante la mayor reforestación de especies nativas en el mundo, como Central Hidroeléctrica.

A modo de referencia, hasta el momento se cuenta con 1.900 hectáreas de reforestación y 409 hectáreas de manejo de la regeneración natural de las áreas. Según explicaciones brindadas por el área de Coordinación, el proyecto se concatena con el convenio vigente con el Instituto Smithsonian, con la Biosfera de Itaipu y con Áreas Protegidas, ya que se lleva a cabo en la franja de protección que funciona como corredor biológico para el flujo de genes entre las reservas naturales.

En la reunión, además, se adelantó sobre la posibilidad de emprender ensayos adicionales para evaluar diversos tipos de siembras de flora nativa, ya que las semillas son de características muy distintas, así como las exigencias de luz, nutrientes, etc., de cada especie.  “Se busca remedar los procesos naturales de sucesión que ocurren en el ecosistema Bosque Atlántico Alto Paraná”, indicó el Ing. Norman Breuer, asesor Ambiental  de la Dirección de Coordinación.