Los profesionales de la Asesoría Responsabilidad Social de la Itaipu Binacional, a través de reuniones periódicas, en este mes de enero, delinean las principales bases de acción, en el marco de la elaboración de un Plan Director de trabajo, enfocado al análisis de la situación de las comunidades de la zona de influencia de la Entidad.

El Plan tiene tres niveles: Director, Estratégico y Operativo, definiéndose en  el primer nivel (el Director) los ejes de intervención y los objetivos generales, mientras que con el plan estratégico, se establecen las estrategias a ser utilizadas para conseguir abordar los ejes definidos en las áreas de salud, educación, cultura y otras.

En el plan operativo es donde se van a definir las metas en términos más cuantitativos, según refirió Enrique Morosini, asesor de Responsabilidad Social de la Itaipu Binacional.

“Lo que nosotros queremos es que el Plan Director sea asumido por la empresa, para poder fijar posteriormente metas más directas, eso requiere  otro nivel de información y no tenemos en este momento datos específicos de la cobertura de salud”, expresó Morosini.

Anunció que algunos aspectos del análisis  llevará su tiempo, pero que a mediados de febrero se podría contar con esos datos para poder establecer metas específicas. “En el tercer día del proyecto, fue bastante lento el trabajo porque cada ítem necesita discusiones”, acotó.

Significó que los técnicos coincidieron en ocho ejes, con las áreas a ser incluidas, además de identificar  territorios, para luego colocar en un orden de prioridades. “Con eso vamos a conversar con el Director General, con otros directores y con las instancias que hagan falta, se asimila, se asume, como institución y de ahí en adelante se harían las metas constructivas y operativas”, manifestó.

Se tienen en cuenta los territorios de comunidades indígenas y las zonas rurales que afectan directamente a comunidades campesinas, siendo las realidades diferentes, donde las respuestas tienen que ser diferentes y luego, además de esas áreas principales, existen áreas temáticas que son transversales: salud, educación, economía, territorio, cultura, son como 8 ejes en total.

“Desde el año pasado, que asumí la coordinación de Responsabilidad Social planteé directrices de cómo orientar la inversión social de la empresa, que es una cuestión bastante compleja, porque hay que hacer el análisis del contexto político, social, económico”, indicó.

Explicó que esto permitirá optar a nivel de empresa, por prioridades en lo social, que a su vez, oriente los criterios para favorecer cierto tipo de emprendimientos, inclusive que se elaboren proyectos de acuerdo a las necesidades de la región.

Refirió además que el 2010 fue un año en el que se tuvo que atender los pedidos que ya existían o que se habían planteado antes de que asumiera la actual Dirección y que hay una demanda permanente, constante. “Tuvimos que atender la gestión de esos proyectos que estaban en la institución y apoyar otras urgencias que iban surgiendo”, aclaró.

Morosini adelantó que la meta es que la semana que viene se tenga una primera propuesta para plantear a los directores, en base a un análisis de la problemática social de la región y que los ejes y ámbitos de interacción también van a ser puestos en función a los territorios sociales y geográficos que tendrían que ser priorizados.

Socialización en comunidades para implementación
La validación del Plan Director, como surge ya de acciones que fueron ejecutadas con las comunidades, la idea es de definir el nivel de comunicación que se va a generar en las comunidades, de acuerdo a lo adelantado por el coordinador.

“Lo que en realidad pretendemos es que,  sin tener una aprobación previa,  no ir a levantar expectativas en las comunidades, que ya de hecho se generaron en otros momentos y no se cumplieron algunos proyectos inclusive anunciados que se iban a ejecutar.

Las concreciones dependen mucho de los procesos internos burocráticos, entonces la idea es ir construyendo con lo que hasta ahora se tiene, pasar por un proceso de validación, compartir posiciones, discusión con las comunidades, hasta que eso vaya adquiriendo una forma que permita cerrar el proyecto, el plan, la propuesta, según dijo.

“Pretendemos generar vínculos y además creemos que este Plan Director, estemos o no,  beneficiará a la gente que requiere demandas de atención de Itaipu,  para el cumplimiento de esos compromisos, con la atención a las necesidades”, enfatizó.

Destacó que tiene unos 5  mil proyectos ejecutados el año pasado, pero que  hoy quieren cambiar la dinámica, no fomentar a que la gente venga y presente su proyecto, que su mayoría proviene de gestiones particulares u organizaciones que están conformadas en torno a una familia o un equipo y que en realidad no tienen como objetivo final  favorecer a la mayor cantidad de la población.

En todo esto el proceso también se tiene en cuenta la visión de las comunidades. “Nosotros hasta ahora utilizamos como insumo, en varias reuniones que tuvimos, en conversaciones con líderes de las comunidades, en visitas que hemos hecho, y también en la información que se ha producido desde la asesoría de participación ciudadana de la Presidencia de la República”, resaltó.

Citó además que la Asesoría de Responsabilidad Social instaló una mesa de participación en Presidente Franco, como también numerosas reuniones que realizaron el año pasado, así como conversaciones con líderes.

“Esas son las bases principales, más las informaciones oficiales, como para definir qué prioridades, tendríamos que dar a una inversión en el ámbito social durante este año”, refirió Enrique Morosini.

“Es una propuesta, obviamente los que deciden son los directores, pero eso permitiría  proyectar las prioridades como empresa y no solamente la gestión de un determinado proyecto, que la gestión no solamente dependa de la persona,  sino de metas, de análisis y de objetivos a nivel local y a nivel país”, agregó.