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Cultivando Agua Buena: tiene potencial para cambiar la vida de millones de personas
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31/03/2015

El Secretario General de la ONU, Ban-Ki-moon afirmó que el programa binacional, Cultivando Agua Buena, tiene potencial para transformar la vida de millones de personas, durante el acto de premiación realizado en Nueva York. Por su parte, el director general de Itaipu, margen derecha, James Spalding, aseguró que el galardón es un reconocimiento a los años de trabajo e impulsa nuevas fuerzas para seguir por el buen camino.

El lunes 30 de marzo, Itaipu Binacional fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas – con sede en Nueva York- por su programa binacional “Cultivando Agua Buena”, obteniendo el primer lugar en la 5ta. Edición: Agua y desarrollo sostenible; como ganador en la categoría 1 “Mejor práctica en gestión del agua”.

Durante la ceremonia de premiación, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban-Ki-moon, afirmó que el Programa Cultivando Agua Buena, de Itaipu Binacional, es una iniciativa con mucho potencial para transformar la vida de millones de personas y representa una posibilidad extraordinaria, para el cuidado del vital líquido.

En el comunicado de Ban-Ki-moon (que se encontraba en ese momento en Irak) y transmitido en forma simultánea por Cristina Gallach, subsecretaria general de Comunicaciones e Informaciones Pública, expresó que “Es una honra dar este premio a Itaipu Binacional porque ustedes lo merecen”.

Cabe destacar, que el Secretario General de las Naciones Unidades, visitó a fines de febrero el Paraguay y dentro de su agenda, estuvo en la Central Hidroeléctrica de Itaipu, donde conoció los numerosos proyectos socioambientales de la Binacional, que tiene como visión para el 2020, consolidarse como la mayor generadora de energía limpia y renovable del mundo y las mejores prácticas de sustentabilidad en el mundo, impulsando el desarrollo sustentable y la integración regional.

Nuevas fuerzas

Los directores generales de Itaipu Binacional, James Spalding (Py) y Jorge Samek (BR), respectivamente, asistieron a la ceremonia de premiación, conjuntamente con el director de Coordinación de la margen izquierda, Nelton Friedrich.

Spalding, afirmó que para Itaipu Binacional es un reconocimiento de un trabajo realizado en más de una década de vigencia. “Sin duda, ser escogidos entre 40 postulantes del mundo, es una distinción muy importante y nos da nuevas fuerzas para continuar por ese camino”, expresó.

A su vez, su par, Jorge Samek expresó: “Este premio recibimos con humildad y en reconocimiento al compromiso y esfuerzo conjunto con una extensa red de socios, con los que compartimos esta distinción”.

Por su parte, el director de Coordinación (MI), Nelton Friedrich, destacó la importancia
del premio que galardona el trabajo de toda la sociedad civil, que impulsó el programa por una gestión integrada de microcuencas, garantizando la calidad del agua y la sustentabilidad de los territorios donde se desarrolla.

En el decenio internacional para la Acción: “El Agua fuente de vida 2005-2015”, en la categoría 1, ganó el programa Cultivando Agua Buena, donde se argumenta que el mismo tiene el objetivo de proteger los recursos naturales y luchar contra la pobreza en la región.

Así mismo, aborda problemas sociales y ambientales, mediante la implicación y participación de todos los grupos de actores implicados. Es un programa sistémico basado en la participación de la sociedad civil, en el que el agua es utilizada como la columna vertebral de una serie de acciones para atajar la pobreza y el cambio climático.

Representa un nuevo modo de sustituir los antiguos hábitos por prácticas sostenibles y participativas enfocadas en aquellos territorios donde los recursos naturales se encuentran amenazados.

Trabaja con un plan de concienciación compuesto por sesenta acciones que hasta el momento ha permitido los siguientes logros: recuperación de 200 microcuencas en la región, mejora de la cantidad y calidad del agua, reducción de la erosión de los suelos, mejoras en la calidad de vida e inserción social de las poblaciones locales, reforestación de las riberas, una mayor conservación de la naturaleza y una gestión del agua participativa promoviendo la responsabilidad y buena gestión del agua y una gestión del territorio sostenible.