Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Institucional
Cómo se conmemora la Navidad en el Edificio de Producción de la ITAIPU
Tamaño de la letra
26/12/2017

Mientras la gran mayoría festejó en familia y con fuegos artificiales la Navidad, un grupo de empleados de la ITAIPU estuvo atento al funcionamiento de los paneles de las salas de Control y del Despacho de Cargas, ubicadas en el Edificio de Producción de la Central Hidroeléctrica.

Se trata de los operadores de la usina, dependientes de la Superintendencia de Operación (OP.DT), de la Dirección Técnica, quienes se encargan de controlar el funcionamiento de la Central Hidroeléctrica en el proceso de generación y distribución de energía eléctrica, para nuestro país y el Brasil.

Para estos compañeros, la Nochebuena y otros días festivos son, muchas veces, los de mayor actividad en sus puestos de trabajo. Son profesionales que no pueden dejar de lado su deber laboral; cumplen esta misión con esmero y sentido de compromiso y pertenencia.

Una labor crucial

“Como seres humanos, muchas veces, nos ponemos un poco sensibles en estas fechas, pero entendemos que nuestro trabajo es esencial”, señaló al DIE Néstor Benegas, quien presta servicios en la ITAIPU desde hace 28 años.

“Ya pasamos medianoche (de Navidad y Año Nuevo) aquí, varias veces. Pero, sabemos lo importante de nuestro trabajo, el de proveer energía eléctrica las 24 horas, para ambos países. Nuestras familias ya están acostumbradas, aunque siempre hacemos llamadas para expresar nuestros deseos de prosperidad a todos”, añadió.

Días festivos: “con carga baja”

Benegas, quien reside con su familia en el Área 3, de Ciudad del Este, comentó que actualmente el trabajo en la Sala de Despacho de Cargas se desarrolla con normalidad, atendiendo a que los días festivos vienen con “carga baja”, que incluye iluminación y energía de uso domiciliario. Sin embargo, se debe estar atento ante cualquier eventualidad.

“Quiero desear a todos una ¡Feliz Navidad! Que el Niño Jesús vuelva a nacer en nuestros corazones y fortalecer los lazos de familia. Aunque trabajemos aquí en la usina, ese sentimiento compartimos con todos”, puntualizó.

El deber del operador

Para Lucas Amaral, quien igualmente se desempeña como operador en la Sala de Despacho de Cargas, por la margen izquierda, dijo que los primeros años de pasar la medianoche de los días festivos en la usina, son los más difíciles, por la distancia con los familiares. Sin embargo, sostuvo que el deber del operador es estar alerta en los horarios más sensibles, ya que las cargas aumentan bruscamente en algunos momentos.

“Aunque en esos días estamos haciendo un sacrificio, nos gusta nuestro trabajo, porque tenemos un sentimiento de deber cumplido”, expresó. “Estamos lejos de las familias, pero sabemos que nuestro trabajo es bastante importante. En una oportunidad me tocó pasar Año Nuevo aquí, y fue un momento muy interesante”, remarcó Amaral.

Entre otros puntos, nuestro entrevistado, oriundo de Minas Gerais (Brasil), destacó el valor que los directores y gerentes dan a los trabajadores de la Superintendencia de Operación (OP.DT). “El reconocimiento es importante para nosotros. Los gerentes siempre están aquí, dándonos fuerzas y felicitándonos por nuestro trabajo. Eso hace que el grupo sea cada vez más fuerte y podamos cumplir con nuestras tareas en armonía”, afirmó.

Servir a dos países

Wilfrido Velázquez, empleado con más de 30 años de servicio en la ITAIPU, y con 21 años en la Sala de Supervisión y Control Central (CCR), mencionó que ya pasó varias Navidades en su puesto de trabajo, y que siempre recuerda a su familia en esos momentos.

“Los primeros tiempos pesa un poco más, porque son fiestas en las que se pasa comúnmente en familia, y la presencia del padre es importante para los hijos; pero, ante la responsabilidad y el compromiso asumido con la empresa, con el tiempo, nos dimos cuenta que la prioridad para nosotros es servir, a través de la Entidad, a dos países”, señaló al DIE Velázquez, oriundo de Pedro Juan Caballero.

Casado y con dos hijos, resaltó la importancia de los buenos deseos en estas celebraciones, tanto de los allegados como de los compañeros de trabajo, ya que se trata de fechas especiales para las familias tradicionales.

“Como toda la gente espera los buenos deseos en medianoche, también esperamos la llamada de los compañeros y de los familiares, especialmente. Sabemos bien que nuestro compromiso es estar aquí, pero también esperamos esa muestra de afecto”, refirió.

Por último, “Wildo”, como es conocido por sus colegas, expresó sus buenos deseos para sus compañeros de trabajo: “Les puedo asegurar que servir a ITAIPU es servir a dos países. Vale la pena vestir la camiseta de ITAIPU, que nos da mucho, y vale la pena entregar nuestra vida a la empresa”.

Sentimiento de gratitud

“Pasar estas fechas en la Central Hidroeléctrica es, más que nada, un sentimiento de gratitud”, reveló Bernardo Morcelli, empleado de la Dirección Técnica, por la margen izquierda. “De alguna forma, somos conscientes de que estamos contribuyendo para que paraguayos y brasileños puedan festejar en sus casas sin inconveniente, con energía de calidad”, agregó.

Según Morcelli, quien llegó en el 2006 a la Entidad, proveniente de Río Grande do Sul (Brasil), la relación entre los compañeros en el sector es óptima, y prueba de ello son los récords que, año tras año, logra la empresa.

“Aquí nos sentimos como un solo equipo”, manifestó. “Ya pasé en la usina, tanto Navidad como Año Nuevo, y la unidad del equipo nos pone tranquilos. La primera vez, fue una experiencia bien diferente; saber que la familia, la gente, está festejando en casa, y nosotros en la Central Hidroeléctrica; sin embargo, estamos contentos, sabiendo que estamos proporcionando la energía que la gente necesita para pasar las fiestas”, resaltó.