El director general de Itaipu, Gustavo Codas Friedmann después de la reunión de la Mesa Energética, mantenida en el Palacio de Gobierno, conversó con algunos periodistas sobre los nuevos reclamos de los sindicalistas de Itaipu, que fueron a huelga este año por 20 días .
“Nuestra relación con los sindicatos, después de la huelga ha sido normal de parte de la empresa. Nosotros tenemos un trámite que lo cumplimos el jueves pasado, en el sentido de que el directorio binacional aprobó lo acordado con los sindicatos en huelga, el directorio recibió los acuerdos y los aprobó”.
“A partir de ahora estamos en condiciones de firmar el Contrato Colectivo de las Condiciones de Trabajo y de nuestra parte, venimos cumpliendo todo lo prometido”.
“Ha habido algunos inconvenientes porque hay una opinión sindical, que nosotros no compartimos, de que Itaipu pague sin condiciones a cualquier empresa que durante los días de huelga, no haya entregado los servicios; es decir, aquellas empresas tercerizadas que no hayan realizado los servicios a los cuales están obligados por contrato. Nosotros hemos entrado en contacto con las empresas oficialmente, diciéndoles que el pago a sus trabajadores es su obligación y que evidentemente, Itaipu, caso se compruebe que no prestaron los servicios por motivos de fuerza mayor, va a cumplir el contrato y en caso contrario, la penalizará. Esa es nuestra obligación como administradores públicos. Nosotros no podemos regalar dinero a ninguna empresa contratista, dinero público”.
“Ahora estamos en un momento, en donde las empresas, caso no quieran ser penalizadas o sancionadas, tienen que demostrar que fue por motivo de fuerza mayor que no han realizado los servicios a los cuales se le compromete por contrato”.
“El segundo problema es que una de las instancias de uno de los sindicatos asumió al finalizar la huelga, una actitud hostil en relación a la dirección de la empresa, y a los funcionarios negociadores de la empresa. Nosotros hemos informado a ese sindicato, que para poder continuar los acuerdos firmados al final de la huelga, evidentemente, esas actitudes hostiles tienen que ser levantadas. Estamos esperando que enmienden por completo esa actitud”.
“Nos sorprendió que después de terminado el conflicto, se reinstalara un clima, verbal agresor, porque declarar “persona no grata” a aquellos con los cuales se tiene que continuar la negociación, evidentemente es una actitud, contradictoria”, expresó Codas.