Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Codas destaca importancia de la energía
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28/07/2010

 

En la edición del diario ABC color de hoy, miércoles 28 de julio, en la sección de Economía y Negocios, página 17, fue publicado el artículo “La energía de Itaipu, factor clave del desarrollo nacional" escrito por el director General paraguayo de Itaipu Binacional, Gustavo Codas Friedmann.

  

“La energía de Itaipu, factor clave del desarrollo nacional"                                                                                                 Por Gustavo Codas

Nuestra propuesta es que el Paraguay –con la nueva política de Estado que estamos diseñando– adquiera un perfil de desarrollo basado en los principales recursos estratégicos del país. Nuestra visión es que, además de destacarnos por la producción agropecuaria, tengamos un eje de desarrollo energético y, gracias a la sinergia entre ambos ejes de desarrollo, se proyecte una economía sustentable y una sociedad con mejores condiciones de garantizar una vida digna sin exclusiones. 

 

La construcción de la línea de transmisión de 500 kV entre Itaipu y Villa Hayes es condición necesaria para que la energía paraguaya de la hidroeléctrica sea un factor clave en el desarrollo del país. También permitirá superar, para el verano 2012/13, el problema estructural del abastecimiento eléctrico que el país viene sufriendo desde hace tiempo. Concluida la obra, va a fortalecer a la ANDE, que podrá atender la creciente demanda y aumentar sustancialmente su facturación y capacidad de inversión.   

 

Con la declaración de los presidentes Lugo y Lula del 25 de Julio de 2009, se abrió una nueva senda en la relación bilateral a partir de los seis puntos reivindicados por el Paraguay. Esta es una agenda de negociación que aún está en curso en varios puntos. Al mismo tiempo, al incluir la línea de transmisión, también se avanzó en un tema extra de fundamental importancia: la compensación de asimetrías. Se definió la fuente de financiamiento de la obra (Brasil), el órgano ejecutor (Itaipú) y la modalidad del repase (sin costo para el Paraguay, por lo que debe ser incorporada al patrimonio de la ANDE). En la reunión del pasado 3 de mayo, ambos presidentes definieron que los recursos serán canalizados vía el Fondo para la Convergencia Estructural del Mercosur (Focem) y con un plazo final de terminación de la obra para diciembre de 2012.   

 

El proyecto tuvo dictamen favorable de la Unidad Técnica del Focem y su aprobación final se dará en la cumbre presidencial semestral del Mercosur, el 2 y 3 de agosto, en San Juan, Argentina. Esta aprobación se da por descontado ya que los cuatro presidentes del Mercosur apoyaron públicamente el proyecto en la reunión realizada en Buenos Aires el 4 de mayo. Refuerza esta convicción el hecho de que esta obra tiene todo para ser el proyecto emblemático del Focem-Mercosur, que marcará el primer decenio (2007-2016) de ese mecanismo de compensación de asimetrías. Se trata de una gran obra (400 millones de dólares) que se orienta a resolver un problema estructural (gran producción de energía hidroeléctrica, déficit crónico de líneas de transmisión) y coyuntural (crisis de abastecimiento) del país más rezagado en la región.   

 

Simultáneamente, el Gobierno nacional verificó la necesidad de reforzar la capacidad del Estado de orientar y generar las condiciones para las inversiones que se realizarán a fin de aprovechar el nuevo marco de energía abundante disponible para la producción sostenible. Esta energía es aquella que aporta el mayor valor agregado, crea empleos dignos y mantiene la calidad ambiental.   

 

Para ayudar a responder a ese desafío, Itaipú Binacional firmó recientemente con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) un convenio por el cual se establece un marco de cooperación a través del cual la empresa binacional coloca a disposición de ese órgano del Estado paraguayo recursos financieros y humanos para hacer realidad este nuevo enfoque de desarrollo para nuestro país.   

 

Gracias a ese convenio ya se instaló el equipo de articulación gubernamental para evaluar y negociar la megainversión electrointensiva de Río Tinto Alcan. En breve, se constituirán los grupos de elaboración de la nueva política industrial y de parques industriales, para tener una planificación territorial y sectorial de la demanda de energía que deberá ser atendida por la ANDE en los próximos años. Adicionalmente, Itaipú se ha comprometido a hacer inversiones para viabilizar uno de esos parques en Hernandarias.

 

Dentro de este convenio se van a recuperar inversiones ya realizadas por Itaipú en años anteriores en una veintena de plantas agroindustriales que fueran abandonadas por las administraciones siguientes; por tanto, vamos a buscar integrar el enfoque social con la sustentabilidad de los negocios.   

 

Paralelamente, la Dirección Técnica y el Parque Tecnológico paraguayo de Itaipú avanzan en proyectos que buscan utilizar la energía hidroeléctrica para sustituir las necesidades de hidrocarburos, que podrán transformarse, vía el convenio con el MIC, en oportunidades de inversión. El perfeccionamiento del auto eléctrico, del ómnibus eléctrico y la fabricación de baterías más eficientes son proyectos en curso que podrán significar que Paraguay integre la cadena de producción de vehículos a ser utilizados en nuestro país para disminuir la dependencia del petróleo y del gas importados. El uso del hidrógeno para generación de electricidad y en combinación con el metano como substituto de los hidrocarburos, son dos proyectos también en desarrollo.   

 

Además, dentro del mencionado convenio, y en acuerdos con otros órganos públicos (INTN, MOPC, Conacyt, entre otros) Itaipú trabaja intensamente para que el país se capacite en la producción de energías alternativas limpias (eólica, solar) y aumente su capacidad de generación hidroeléctrica (estudio de la capacidad de generación de los ríos interiores).   

 

En suma, al mismo tiempo que avanzamos en los seis puntos inicialmente reivindicados en Itaipú frente al Brasil, una nueva política del Estado paraguayo se consolida sobre tres pilares: (1) acceder a la energía paraguaya de Itaipu, (2) utilizarla en la producción y para los servicios requeridos en el país. y (3) sustituir energías contaminantes importadas por energías limpias producidas en nuestro país.