Motor del desarrollo nacional con rostro humano

Institucional
Becarios agradecen el apoyo a su formación
Tamaño de la letra
04/09/2010

 Una de las grandes causas nacionales que lleva adelante el Gobierno paraguayo, a través de la Itaipu Binacional, es el programa de becas, según dijeron los beneficiarios, quienes este viernes 3 de setiembre, llegaron desde varios puntos de la región hasta el Club Social Área 4, para compartir una jornada sobre el retorno social de las becas.

La apertura de la jornada fue presidida por el director General paraguayo de la Binacional, Gustavo Codas Friedmann y la vice ministra de la Juventud, Diana García, el director Administrativo, Constancio Mendoza y el responsable del programa de becas, Alfredo Ojeda.

El acto fue amenizado con la creativa presentación del ballet de la Coordinación Departamental de la Secretaría de Cultura y un grupo de jóvenes que impactó con el dinamismo del Street Dance.

Jóvenes voluntarios del Vice Ministerio de la Juventud, rompieron los esquemas para motivar a los becarios a ahuyentar cualquier chispa de desánimo. Con una alegre y ruidosa dinámica incentivaron la jornada simbolizando la construcción del país, comparado a un hogar, a partir de la construcción de la persona. La dinámica fue una referencia a la necesaria toma de conciencia sobre los aspectos negativos del individualismo y el retorno positivo de la construcción solidaria de la comunidad.
 
El director General paraguayo de la Itaipu Binacional, Gustavo Codas Friedmann, al dirigirse a los presentes, expresó que sectores enteros de la juventud paraguaya tienen dificultades para acceder a la educación superior. Felicitó a los jóvenes porque “con su esfuerzo, empeño y dedicación han podido llegar a las becas”. También reconoció el trabajo del Ministerio de Educación y Cultura, a través del Vice Ministerio de la Juventud, por su labor en el programa de becas.

Codas anunció además que la Itaipu Binacional acompañará todo el proceso con un compromiso cada vez más profundo y estratégico para influir en el desarrollo del país, a través del conocimiento. Alegó que si bien los jóvenes accedieron a las becas por sus méritos individuales, el desafío es construir una visión, para asumir un compromiso de devolución al país.

El Gobierno Nacional, a través de las becas otorgadas a la juventud estudiosa, reconoce el derecho que tiene la misma de acceder a la educación superior, independientemente de su condición económica.

Manifestó además que se ha priorizado algunas áreas del conocimiento y que se espera que el esfuerzo del Estado Paraguayo, pueda generar soluciones a los problemas sociales del país, al explicar algunos de los puntos fundamentales establecidos para el programa de becas.

Primero de la familia que llega a la universidad

José Luis Saldívar, tiene 21 años, es becario de la ciudad de Hernandarias, estudiante del tercer año de la carreta de Ingeniería en Informática, testimonió que no hubiera podido acceder a la universidad sin esta beca. José Luis, contó emocionado que es el menor de 9 hermanos, siendo el primero de la familia que pisa una universidad.

“Ninguno de mis hermanos mayores pudo ir a la universidad, porque somos una familia numerosa y de escasos recursos. Por eso ahora mi familia se siente orgullosa y me anima a seguir adelante”, dijo.

“Por el valor que le doy a esta oportunidad que me da el pueblo a través del Gobierno Nacional e Itaipu Binacional, pongo el máximo empeño en mi estudio”, expresó José Luis, al tiempo de agregar que la preparación que recibe en la universidad llena sus expectativas.

“Estoy firme y dispuesto a brindar retorno a la sociedad por esta oportunidad que tengo de formarme y pienso hacerlo, enseñando informática en las escuelas más humildes, ahora que el Ministerio de Educación está con programas de incorporación de tecnología en las escuelas públicas”, indicó el universitario.

El joven también mencionó que ya tiene trayectoria en el servicio a la comunidad, porque siempre tuvo la inquietud de hacer algo y participó en grupos juveniles, movimientos sociales.

“Hoy me siento más motivado a participar porque se siente que hay buenas iniciativas a partir del Gobierno y de la actual gestión al frente de la Itaipu Binacional, de hacer el bien el trabajo en representación del pueblo”, enfatizó.

El joven, finalmente dijo que son muchos los jóvenes beneficiados por las becas otorgadas por el Gobierno paraguayo, a través de la Entidad, por lo que tiene la expectativa de participar de iniciativas de organización para el trabajo comunitario, a partir de la unidad y la articulación de ideales de bien común de los becarios.

“No hubiera llegado a la universidad sin ayuda”
Francisco Centurión, de 21 años, de la localidad de Minga Guazú, estudiante de tercer año de Derecho, fue enfático al señalar que sin esta ayuda estatal no podría cumplir el sueño de ir a la universidad.

“Es una de las mejores oportunidades que el Gobierno nos puede dar, ya que según sé, solamente el cinco por ciento de los jóvenes paraguayos que terminan la secundaria, pueden acceder a la educación superior”, señaló.

Indicó además que estas posibilidades incentivan a los jóvenes a prepararse para contribuir al desarrollo del país y que lo mejor que pueden hacer los becarios es unirse y organizarse para articular las iniciativas de retorno a la sociedad. La mayoría de los jóvenes becarios, tienen vínculos con algún tipo de servicio comunitario, según manifestó Francisco Centurión.

Ayudar en refuerzo escolar

Raíza Kretshmann Peter, de 20 años, estudiante del tercer año de Contabilidad, manifestó que cuando hay predisposición por parte del joven, siempre existen espacios para brindar algún servicio a la comunidad.

Mencionó que -en ese sentido- ella siempre participó en todos los emprendimientos de formación que realizaba la parroquia y grupos juveniles en su comunidad de Los Cedrales.

“Creo que puedo generar retorno invirtiendo tiempo en el refuerzo escolar”, dijo al expresar que las clases de la facultad llena sus expectativas.

“Trabajar por la comunidad, es trabajar por mí misma”
Laura Vanesa Pereira, tiene 19 años, es oriunda de Ciudad Presidente Franco y estudiante del segundo año de Química y Farmacia, expresó que la beca le ha facilitado acceder a su sueño, ya que mediante eso pudo seguir una carrera costosa pero muy importante para servir a la comunidad.

Manifestó que como joven siempre ha participado en las iniciativas de bien común. “Siempre hice trabajo comunitario, porque tengo la convicción de que trabajar por la comunidad, es trabajar por mí misma, somos las personas las que construimos la sociedad”, expresó.

Señaló también que hoy día se nota menos discriminación y menos padrinazgo en la administración de los recursos destinados a las becas.

“La mayoría de los jóvenes somos de escasos recursos, sacrificados y luchadores y podremos ubicarnos en el lugar de nuestros compatriotas que luchan cotidianamente para salir adelante”, manifestó.

Laura Vanesa indicó también que la mejor forma de cooperar con el desarrollo del país es la organización y la solidaridad y que los becarios pueden ser partícipes de una nueva visión de construcción del país, a partir de la búsqueda conjunta de la justicia social.

“Mejor forma de dar retorno a la sociedad”
Gabriela Benítez, 19 años, estudiante de Contabilidad, compartía la jornada con un grupo de becarios de su comunidad de Juan León Mallorquín. Al igual que sus demás compañeros y compañeras, Gabriela cree que la mejor forma de dar retorno a la sociedad, es dedicarse con empeño al estudio para influir luego con el conocimiento al “mejoramiento del entorno social”.

Son 21 los jóvenes del municipio de Juan León Mallorquín que fueron beneficiados con las becas de la Itaipu Binacional, quienes mayoritariamente estudian las carreras de Administración y Contabilidad.

“El joven se compromete cuando cree”
El Vice Ministerio de la Juventud está coordinando lo que se entiende por retorno social de los becarios de Itaipu, desde su experiencia de trabajar en proyectos de extensión universitaria y voluntariado con los estudiantes secundarios, según expresó su titular, Diana García.

“De alguna manera vamos a proponer la metodología, trabajando en la elaboración de proyectos o en la inserción de proyectos universitarios que ya existen en las universidades”, dijo.

En este contexto, hoy durante todo el día, se trabajó con los monitores del Viceministerio de la Juventud para el diagnóstico participativo de problemáticas, involucramiento en proyectos de acuerdo a la afinidad de la formación académica y analizar de qué manera los becarios pueden tener protagonismo en estos proyectos.

En este año lo que hace el Vice Ministerio es como un pilotaje de lo que va a ser realmente un programa de voluntariado, de extensión universitaria y de perfil de los becarios de todas las universidades.

La metodología con la que se trabaja permite identificar cuáles son las necesidades más urgentes en las que los voluntarios puedan dar respuestas, conforme explicó Diana García.

La misma indicó que lo ideal sería que los propios jóvenes se inserten en proyectos locales desde donde ellos mismos vienen, o sea desde sus lugares de orígenes, para que de alguna manera puedan retornar con el conocimiento que tienen de sus propias comunidades.

Resaltó que este año es un logro haber cambiado – en alguna manera- los criterios de selección, en el sentido que no solamente sean las buenas notas las que priman, sino también las carreras y las necesidades.

Hay ciertas carreras que hoy prácticamente ya están sobresaturadas, pero sin embargo, hay otras que faltan. Por ejemplo, el Estado Paraguayo necesita mayores enfermeras, mayor cantidad de profesionales de Informática, de mandos. Por esto, la propuesta del Viceministerio, en cuanto a los criterios para otorgar becas, es que no se basen solamente a la excelencia académica - que es importante para el alumno - sino también las necesidades del país y de la comunidad, de acuerdo a lo manifestado por la vice ministra.

“Venimos de años en donde las becas se transformaron en un botín para la clientela, para el favoritismo político. Entonces el Viceministerio si bien no participa en todo lo que es administración, ingresó para ser consultado y para trabajar en la parte metodológica en grupo, con los becarios”, afirmó.

Hablar de “Juventudes”
“No hablamos de una sola juventud, hablamos de juventudes. No es lo mismo una juventud campesina de la de un joven que vive en frontera, o que ha emigrado, o de un joven que ya es padre, o de uno que ya está con la responsabilidad del trabajo, entonces siempre cuando hablamos de juventud tenemos la imagen de una sola, que es la juventud, divino tesoro y así casi una visión romántica”, dijo García.

Desde el Viceministerio se quiere mostrar esa diversidad y ver que hay diferencias y desigualdades existentes entre los jóvenes, destacó Diana García.

“Luchamos contra el kaigue (desánimo), cuando decimos, se repite y se le califica al joven con eso, y vemos que no es así. Con los programas de voluntariado que nosotros tenemos, con la participación de ciertas organizaciones, vimos que el joven se compromete cuando cree, y que esa postura de apatía a veces puede ser un lugar crítico para decir que con esta sociedad yo no convivo”.

Alegó que día a día se está demostrando que esa idea del “kaigue” no es más que un estereotipo, sino que es una imagen que no corresponde a lo que nosotros vemos que se puede hacer con los jóvenes.

Debemos entender que en la historia de nuestro país vemos que la juventud se ha comprometido con desafíos, 200 años después y qué compromiso nos requiere como jóvenes del Paraguay”, dijo finalmente la representante de la juventud del país.