El programa medioambiental Paraguay Biodiversidad, ejecutado por la ITAIPU Binacional, inicialmente tuvo como coejecutoras a la Secretaría del Ambiente (SEAM) y al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), a través del proyecto PRODERS.

De manera a dar sostenibilidad a las acciones de restauración y conservación forestal, la ITAIPU ha suscrito un Convenio de Cooperación con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), cuyo objeto principal fue el monitoreo y la asistencia técnica a las más de 1.200 familias de productores campesinos, y 55 comunidades de cuatro pueblos indígenas, beneficiarias del proyecto.

Así mismo, la ITAIPU ha suscrito un Acuerdo de Cooperación Técnica No Reembolsable (RAS, por sus siglas en inglés) con el Banco Mundial, lo que permitirá la evaluación e identificación de las áreas a ser priorizadas para la restauración, así como las metodologías participativas, para la segunda etapa del proyecto Paraguay Biodiversidad.

Restauración de paisajes

En el marco del presente Acuerdo, se desarrollan estudios técnicos por especialistas del CATIE (Centro Agronómico de Investigación y Enseñanza), de Costa Rica, así como del WRI (World Resources Institute), para la evaluación económica de los beneficios de la restauración de paisajes. Asimismo, expertos del Laboratorio de Ecología y Restauración Forestal (LERF) de la Universidad de Sao Paulo, están abocados a la identificación de áreas prioritarias para la restauración forestal de paisajes y el desarrollo de capacitaciones a los productores.

Con estas iniciativas, la ITAIPU reafirma su compromiso en la sostenibilidad de las acciones ejecutadas para la instalación del Corredor de Biodiversidad, de manera participativa, como ejemplo de proyecto ambientalmente sostenible, socialmente justo, y sienta las bases para la segunda etapa de consolidación de Paraguay Biodiversidad.

Acción positiva

Pedro Domaniczky.

“Vemos esta acción con el Banco Mundial como muy positiva, (el RAS), la cual nos va a dar justamente los insumos para unas lecciones aprendidas, inclusive un proyecto que sirva como referencia y, principalmente, que tenga una visión de largo plazo”, señaló el director de coordinación ejecutivo, Pedro Domaniczky.

Explicó que este es un proyecto donde el corto plazo es el 2020, el mediano plazo es el 2030 y el largo plazo el 2050.

“Estamos construyendo bosques, construyendo corredores y marcando una nueva visión de gestión ambiental de emprendimiento hidroeléctrico, a través de la recomposición de corredores biológicos, como una herramienta de mitigación al cambio climático, promoción de la protección de los relictos boscosos existentes y, por otro lado, intercambio genético, así como protección de cuencas y nacientes”, refirió.

Proyecto: referencia mundial

Por último, el ingeniero Domaniczky recalcó que el Proyecto Paraguay Bio constituye una referencia a nivel mundial, en lo que hace a composición de corredores, que a su vez constituye un elemento de captura de carbono.

Por otro lado, enfatizó que es un proyecto exitoso, porque tiene en cuenta ese proceso de articulación social con el entorno, y de esa forma cumple con esa visión de la ecuación de triple resultado: economía, sociedad y medio ambiente.